Al poco de empezar la película, y a pesar de haberme tomado un café antes de entrar, me quedé dormido e incluso ronqué. La película es mala de solemnidad. El montaje y la dirección no existen, son un insulto para el que compra la entrada.
A la película le sobran dos horas: Si hubiera sido un corto hubiera estado bien, ya que esboza una idea (no hay guión, es sólo una idea), que puede estar bien, y eso sí, los personajes y actores no están mal, se dejan ver (de ahí dar un 3, y no un 1). Pero la realización es pésima.
Una vez más, se dan los premios por el contenido "políticamente correcto", que no porque la peli esté bien hecha. ¿Cuándo aprenderemos que en cine el género es lo de menos, lo importante es hacer bien los deberes en cada apartado técnico y artístico? El uso infantil del movimiento de la cámara es agresivo, e insultante para la inteligencia del espectador. Un horror.