Click here to copy URL
Vanuatu Vanuatu · Villaescoria de cirullos
Patomelon rating:
6
Thriller. Drama. Action The Muscles from Brussels is back! Being Jean-Claude Van Damme is tough. Sure, he is an internationally recognized celebrity (and possibly the world's most famous Belgian), but this star seems to have fallen from grace with a recent history of direct-to-video flicks. In a surprising yet crafty career move, Van Damme plays himself – with all his foibles in plain view – in JCVD, a rollicking action-comedy examination of the nature of ... [+]
Language of the review:
  • es
October 31, 2008
84 of 95 users found this review helpful
Detrás de cada músculo y de cada patada, había una persona. Y tan cercana que es capaz de decirnos a la cara a nosotros, los espectadores, que somos los causantes del conjunto de alegrías y desgracias de su vida. Van Damme se desnuda más de lo que a priori pudiera parecer y se ríe de sí mismo para entrar a formar parte de ese grupo de selectos que creyeron en lo que hacían hasta que el tiempo los mató.

Van Damme ha elegido endiosarse en el momento profesional más oscuro de su carrera. Y no parece que lo haga para relanzarla, si acaso para decirse a sí mismo lo mucho que ha sufrido por hacer lo que quería, y lo mucho que ha perdido con ello. Los desastres de taquilla y su trastorno bipolar le hicieron caer en el fango más absoluto, del que intentó salir haciendo lo único que sabía: pegar mamporros.

Y su carrera no fue fácil. A pesar de llegar a gozar de bastente popularidad, siempre tuvo que olerles el culo a los proyectos de otros grandes del músculo, como Stallone o Schwarzenegger. Aunque llegó alto, Jean Claude nunca pasó de ser un Alex Zulle en época de Induraines. Sus intentos de lograr fama se tradujeron en films vapuleados por la crítica pero no tanto por los espectadores. Muchos de ellos los veían con buenos ojos a pesar de que delante de los demás afirmaban que las películas del bazaco belga eran una porquería y que sus interpretaciones eran de pena.

Van Damme tenía ganada a una parte del público pero sabía que siempre tendría que remar en contra de las críticas...Porque él forma parte de ese grupo de gente que, no sólo por tener la cabeza cuadrada, sigue siempre fiel a sus convicciones...Quizá sea porque no sabe hacer otra cosa, pero siempre lo ha hecho con la honestidad que representa un puñetazo en "stop motion" o la repetición desde 15 cámaras distintas de una patada voladora.

No son pocas las películas de este hombre que me han hecho disfrutar, al igual que a tantos otros que no lo reconocerán: Contacto Sangriento, Soldado Universal, Timecop, Kickboxer...y más. Incluso cintas con títulos esclarificadores, como "Van Damme´s Inferno"... ¿Qué sería de nosotros si Van Damme no nos hubiera regalado "Street fighter"? Él nos ha dado lo mejor de sí, joyas de las que nos hemos reído hasta la saciedad, que han dado para párrafos y párrafos de improperios y de risas...Pero mientras nosotros nos las dábamos de culturetas, el indefenso niño que hay dentro de kilos de abdominales, sufría para sus adentros. Bueno, lo exteriorizaba liándose a mamporros en discotecas e incluso en entregas de premios.

Así que Jean Claude, en un intento de no convertirse en un Andrés Pajares cualquiera se sincera de una forma aún más real de lo que pudiera parecer por el recurso del cuasi-documental. Sin miedo a convertirse en un freak olvidado, o en un karateka desfasado. El amor que le profesa al cine y a las artes marciales le permitió fundirlos en un mismo ente, que al final ha resultado ser su propia tumba.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details. View all
Patomelon
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow