Click here to copy URL
Puerto Rico Puerto Rico · Guaynabo
operez rating:
7
Comedy. Drama John and Max are elderly men living next door to each other. They're continuously arguing and insulting each other, and have been this way for over 50 years. One day, Ariel, moves into the street. Both men are attracted to her, and their rivalry steps up a gear.
Language of the review:
  • es
November 26, 2009
14 of 14 users found this review helpful
John Gustafson (Jack Lemmon) y Max Goldman (Walter Matthau) son vecinos que se conocen por más de 56 años, pero mantienen una fuerte rivalidad desde que el primero le robó al segundo su amor de juventud y en esta oposición se han esforzado toda la vida por fastidiarse mutuamente.

Idear nuevas maneras de ridiculizarse o ponerse en apuros es la clave de su relación. Ni siquiera sus propios hijos los pueden entender.

Ha llegado al otro lado de la calle una atractiva viuda, Ariel Truax (Ann-Margret), la cual será otro motivo más para la discordia entre ellos dos, se sienten revitalizados ante la presencia de esta nueva vecina, que provocará situaciones de rivalidad no sospechadas.

El film cuenta con alguna que otra escenas absurda y ridiculizante que nos harán reír. Jack Lemmon y Walter Matthau fueron una de las parejas más carismáticas del cine.

La película tuvo un presupuesto $35 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $70 millones en EE.UU. solamente, más $35 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió un premio al “BMI Film & TV Awards” por la calidad de su música.

Jack Lemmon (1925-2001) formó una inolvidable pareja con Walter Matthau (1920-2000). Juntos envejecieron en la gran pantalla y en la vida real. Su larga amistad sólo se vio rota por la triste desaparición de Matthau. Para Jack Lemmon, el fallecimiento de su socio en la productora que creó en 1971, compañero y gran amigo, fue un duro golpe que no consiguió superar.

Se cuenta que se conocieron en 1960 en un restaurante. Walter Matthau comía un bocadillo. Jack Lemmon entró en el local y pidió gambas fritas con chocolate helado a lo que el primero le reprochó: “¿Cómo puede pedir una cosa así en un restaurante judío. Lemmon sólo contestó “¡Hola!” pero fue suficiente para que se hicieran inseparables.
operez
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow