Ni que decir tiene que esta película rebosa sensualidad por todos lados. Nunca pensé que una persona pudiera expresar tanto sin hablar, solo hace falta mirarla a los ojos para saber lo que piensa. Ada en este caso, desata sus sentimientos junto con un hombre, que al igual que ella, está deseoso de amor y de pasión, envueltos en un ambiente espectacular y una maravillosa melodía de piano. En esta obra maestra, todos los actores interpretan tan bien sus papeles que, sin necesitar diálogos extensos, el expectador puede ver sus deseos, sus miedos, sus sentimientos, casi de una forma transparente. Puntuacion: 10