... que decía el grandioso Chiquito de la Calzada. Pero no es "lago", sino "gato" aunque entre nosotros, más bien lo que hacen es darnos gato por liebre, porque la película no funciona. Pero empecemos por el principio. Reconozco que tengo ciertos prejuicios contra Emir Kustirica después de su aberrante "Underground" (1995), uno de los casos en el que el 1 de nota te parece hasta mucho. Sin embargo en esta ocasión su alocada comedia no me ha resultado tan mala como esperaba. De hecho, desprende simpatía, no aburre y además me ha permitido descubrir una interesante canción de 1984, "Nowhere Fast" de Fire Inc. Esa en la que baila Ida (Branka Katic).

Ahora bien, sus virtudes me parecen claramente insuficientes no sólo para ser una gran película sino una normal y corriente. El problema principal es que siendo una comedia no hace nada de gracia. A lo sumo tiene que conformarse con dibujar medio sonrisas cada veinte o treinta minutos. Por otro lado "Gato negro, gato blanco" es demasiado boba, sus personajes son poco creíbles, la historia es en exceso simple y hasta la pareja de Ida y Zare (Florijan Ajdini) no convence porque ella es mucho mayor que él. En realidad, la obra es una bufonada histriónica que confunde peligrosamente la "alegría de vivir" o la "despreocupación" con la estupidez humana.