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Reaccionario rating:
4
Comedy Fourth installment of the spanish hideous policeman José Luis Torrente. In this fourth instalment of the epic Torrentian saga, we find our hero in a delicate situation. After several attempts to live a “worthy” life (as if that was remotely possible for someone of his ilk), Torrente decides to accept the dangerous “contract” proffered by an old acquaintance, throwing him into one of the most critical moments in his career.
Language of the review:
  • es
November 4, 2013
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No me lo puedo creer pero yo defendiendo a Torrente (Santiago Segura). Es decir, no es que me haya convertido en su admirador pero entiendo que además de entre el amor más absoluto y el odio acérrimo caben posiciones más o menos intermedias que resalten sus vicios y virtudes. Por un lado, quieras que no, te ríes, al no ser que el desprecio sea tan grande que te ponga de mala leche nada más ver a nuestro inefable detective o lo que sea que es. De todos modos lo que hace Santiago Segura es pulverizar todas las convenciones cinematográficas, su lenguaje y hasta la propia moralidad para crear un personaje único y un mundo particular poblado de raros, marginados, amiguetes, puterío, pobreza y delincuencia. Lo que sí sorprende es que siendo más guarrilla que las anteriores, sea calificada para mayores de 12 años cuando la original era de 18 años para arriba.

Por el otro, nuestro director, actor y guionista, cae en lo zafio, lo grotesco y el mal gusto como casi nunca se hace. Se alega que podría cortarse un poco pero también es cierto que entonces ya no sería Torrente sino otro de los muchos héroes patosos. Claro que si desde el punto del humor, su cuarta entrega ofrece dudas, a unos les hará mucha gracia, a otros ninguna y a mí, algunas cosas sí y otras no, lo que sí está claro es su atentado contra la estética, la ética y el propio cine. En este sentido el carrusel de friquis y pseudocameos, aunque alguno, el propio Kiko Rivera, no lo hace del todo mal, rebajan el nivel interpretativo a Yon González, el único que se toma en serio su trabajo. En definitiva, es floja por la propia historia y porque mi sentido del decoro me impide valorarla mejor pese a ser tirando a graciosa. Mi consejo es que sólo si tienes estómago puedes verla.
Reaccionario
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