Creo que lo dijo Polanski. O fue otro el que lo dijo, no sé. Hay otras cosas dentro de una película que no se ven, o que son muy difíciles de ver. "Atrapa un ladrón" de Hitchcock por ejemplo; no importa el argumento, lo que va a pasar; lo que despierta nuestro interés es todo lo que no se puede ver. Se presiente pero no se ve. Hay algunos cineastas que consiguen hacer precisamente eso. Es como si hiciesen una película para enseñarnos otra cosa. ¿Qué es el cine? ¿Imágenes en movimiento? Bien, vale, de acuerdo, ¡pero qué aburrido!, ¿no? Se trata por tanto de hacer algo que parezca una película, que al productor le parezca una película, que al público también se lo parezca, pero que esas "imágenes en movimiento" justamente sean lo menos importante. Polanski a estas alturas lo que menos le interesa es el argumento. Una historia un tanto débil, que no tiene mucho interés. Creo que en eso es honesto: Salta a la vista que la historia es floja, ¿eh? Todo lo demás es lo enigmático. ¿Por qué me gusta ver esta película? No lo entiendo.
Lo peor de la película con diferencia es la presencia del actor Pierce Brosnan. Si no fuese por esto esta película se llevaría la calificación de excelente.
A mí lo que más me gustan es esta clase de películas. Yo haría un género con ellas. "El americano" es otra del mismo estilo. El argumento es lo de menos. Lo importante es ver cómo se mueven los actores. Con eso ya tenemos más que suficiente.