No se que quiere la gente y la verdad no me importa demasiado. En mi opinión y siempre en mi opinión, las aventuras de este ranger de Texas, interpretado por nuestro buen amigo Chuck Norris, son realmente entretenidas y llenas de buenos valores, amen de alguna que otra patada voladora y otras tantas giratorias.
Por eso siento un inmenso pesar al ver la valoración general de esta serie, fiel compañera de tardes perdidas.
La dinámica de cada episodio es sencilla, simplona si se me permite, ¿y que?. También lo era en el caso del Equipo A.
Unos malos empiezan a hacer de las suyas, hasta que se cruzan con Walker, que evidentemente les zurra la badana. A ser posible en cada episodio no puede faltar la típica pelea en un bar de carretera, con moteros y matones de segunda saliendo por las ventanas.
Y la canción del opening se me ha quedado a fuego como si fuera country del bueno, y que voy a improvisar ahora... Abuda du du renller a mi ranllu, y a si sigue la cosa.
Lo dicho, un símbolo de los noventa o como mínimo una serie de esas a las que hay que perdonarle sus fallos o reiteraciones. Solo de esta manera se puede ver.