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JVMarq rating:
10
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7.6
117,693
Drama
Nina (Natalie Portman) is a ballerina in a New York City ballet company whose life, like all those in her profession, is completely consumed with dance. She lives with her obsessive former ballerina mother Erica (Barbara Hershey) who exerts a suffocating control over her. When artistic director Thomas Leroy (Vincent Cassel) decides to replace prima ballerina Beth MacIntyre (Winona Ryder) for the opening production of their new season, ... [+]
Language of the review:
- es
February 19, 2011
7 of 13 users found this review helpful
Es una historia muy lejana en el tiempo. Iba a mi clase, era bastante reservada, extremadamente tímida. En pocas ocasiones cruzábamos mas de dos palabras seguidas, y rara vez veía una sonrisa en su rostro.
Recuerdo vagamente los años que paso por mi vida, sin hacer ruido. Alguna mirada entre clase y clase, una conversación subiendo unas escaleras después del recreo, y sobretodo un final trágico. Un accidente rompió un posible futuro, una posible vida compartida, imaginada, pero sobretodo, su vida.
Recuerdo mucha gente despidiendo a un ángel. Recuerdo flores en su pupitre, y la tristeza que me invadió por dentro en aquel momento.
No me interese lo que debería por ella y lo que hacia, lo que la ocupaba tanto tiempo. Y lo que me interese no fue ni la mitad de la mitad de lo que merecía.
Pero tuve la gran suerte de verla danzar un par de veces. Era algo más que gimnasia rítmica, era arte en movimiento, el universo la seguía, y mis ojos eran atraídos por aquella fuerza mística, arrebatadora, pura magia.
Era entonces, observando la belleza en el estado puro, cuando creía llegar a comprenderla, aunque fuera algo fugaz. Por eso cuando me gire para mirarla y en lugar de ver su cara vi aquella flores, sentí que algo dentro de mi se iba con ella. Con aquel cisne blanco que paso por mi vida de puntillas, pero que nunca podré olvidar.
Recuerdo vagamente los años que paso por mi vida, sin hacer ruido. Alguna mirada entre clase y clase, una conversación subiendo unas escaleras después del recreo, y sobretodo un final trágico. Un accidente rompió un posible futuro, una posible vida compartida, imaginada, pero sobretodo, su vida.
Recuerdo mucha gente despidiendo a un ángel. Recuerdo flores en su pupitre, y la tristeza que me invadió por dentro en aquel momento.
No me interese lo que debería por ella y lo que hacia, lo que la ocupaba tanto tiempo. Y lo que me interese no fue ni la mitad de la mitad de lo que merecía.
Pero tuve la gran suerte de verla danzar un par de veces. Era algo más que gimnasia rítmica, era arte en movimiento, el universo la seguía, y mis ojos eran atraídos por aquella fuerza mística, arrebatadora, pura magia.
Era entonces, observando la belleza en el estado puro, cuando creía llegar a comprenderla, aunque fuera algo fugaz. Por eso cuando me gire para mirarla y en lugar de ver su cara vi aquella flores, sentí que algo dentro de mi se iba con ella. Con aquel cisne blanco que paso por mi vida de puntillas, pero que nunca podré olvidar.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
El cisne blanco que interpreta magistralmente Natalie Portman ha revitalizado ese recuerdo. Y la representación de la locura, el infierno y la tragedia, unida al sacrificio por la perfección en forma de cisne negro, completan una película simbólica a nivel personal y única en su especie. Aronofsky es el culpable de que haya ocurrido, y no debería extrañarme. El espíritu de Kon le ha poseído y el no ha desaprovechado la oportunidad para regalarnos una obra tan compleja, como difícil de clasificar y calificar.
Si bien la actuación de Natalie Portman hace por si sola que este ya en sus manos la estatuilla, o el cisne dorado como prefieran, el reparto que la acompaña no se queda atrás en el baile y le brindan los momentos de lucimiento, la sostienen en el aire y ella acaba elevándose por encima de todo y de todos.
Mila Kunis es el contrapunto perfecto, su amiga y rival, buen trabajo. Vincent Cassel en otro de esos personajes canallescos que borda, como no, en su salsa. Barbara Hershey es una madre cuya terrorífica protección nos retrotrae a la de aquella otra madre de pianista. Mundos distintos pero idénticas consecuencias, y escenas familiares. Y por ultimo la presencia cautivadora de Wynona Ryder, breve pero intensa.
Cisne negro es posiblemente algo que no podre olvidar en mucho tiempo, una pesadilla de lugares conocidos, oscuros, sombríos. Espejos y pasillos donde verse y encontrarse. Homenajes, mezcla, transformación. Perfección, destrucción, locura. Aronofsky dibuja, inspirándose en otros grandes artistas, utilizando sus obras como boceto. Y al terminarlo el dibujo cobra vida.
Si bien la actuación de Natalie Portman hace por si sola que este ya en sus manos la estatuilla, o el cisne dorado como prefieran, el reparto que la acompaña no se queda atrás en el baile y le brindan los momentos de lucimiento, la sostienen en el aire y ella acaba elevándose por encima de todo y de todos.
Mila Kunis es el contrapunto perfecto, su amiga y rival, buen trabajo. Vincent Cassel en otro de esos personajes canallescos que borda, como no, en su salsa. Barbara Hershey es una madre cuya terrorífica protección nos retrotrae a la de aquella otra madre de pianista. Mundos distintos pero idénticas consecuencias, y escenas familiares. Y por ultimo la presencia cautivadora de Wynona Ryder, breve pero intensa.
Cisne negro es posiblemente algo que no podre olvidar en mucho tiempo, una pesadilla de lugares conocidos, oscuros, sombríos. Espejos y pasillos donde verse y encontrarse. Homenajes, mezcla, transformación. Perfección, destrucción, locura. Aronofsky dibuja, inspirándose en otros grandes artistas, utilizando sus obras como boceto. Y al terminarlo el dibujo cobra vida.