Esta es la tercera película que veo del legendario director Luis Buñuel tras 'Viridiana' y 'Bella de día', de las que hoy día solo puedo recordar que me gustaron (más la segunda que la primera), pero, siendo sinceros, no recuerdo mucho más. A veces la memoria cinéfila me juega malas pasadas. De lo que estoy seguro es que esta película será más difícil que se me olvide.

Y es que Luis Buñuel, reconocido autor que no tenía mucho aprecio por la burguesía, se desata aquí con un surrealismo simpático sin olvidarse de dar algún palo que otro a la clase alta de la sociedad. Casi nada más empezar uno de los primeros encuentros entre los protagonistas se interrumpe por un velatorio en el propio restaurante. Y, desde ahí, hay toda un hilo de situaciones surrealistas.

Personalmente he encontrado interesante la película. Creo que las situaciones que se forman son graciosas algunas de ellas, y es una película en la que siempre está pasando algo, por lo que no aburre casi en ningún momento; eso sí, creo que para los que no conozcan el trabajo de Buñuel puede que esta película les sepa a chino mandarín, porque hasta yo he perdido un poco el hilo a veces.

A pesar de eso, como digo, es una película simpática e interesante sin ser tampoco una película perdurable por su calidad; aunque sí por sus escenas rocambolescas.