Me quito el sombrero ante Guillermo, por su dirección, por su historia, por la empatía conseguida entre el espectador y sus personajes, por su casting, fotografía, montaje y guión, por la música humilde que crea atmósfera, por el maquillaje y fx, pero sobre y ante todo, por atreverse en éstos tiempos a realizar una película española de ésta magnitud, ole ole y ole!. Logra que todos los actores, en especial Maribel Verdú y Sergi Lopez, brillen de forma esplendida, Del Toro sabe sacar partido de los buenos
actores. Si se rodasen más películas de ésta talla, estoy seguro que las cifras críticas del cine español cambiarían de forma radical (yo soy el primero que no pago para otra almodovariana, con una Pé fria y distante, que parece estar pegada con chicle en la historia, repeinada en forma pseudo-marujil de peluqueria y maquillada a lo Lola Flores, ella pretendiendo ser la Belucci española). Pues me sorprendió gratamente y casi roba de mi un par de lágrimas, pude ver lo mismo en todas las caras de la sala quienes no nos movimos de los asientos hasta terminar los créditos, una forma de homenajear la película. Muy dura y cruda a momentos, justicado como muy necesario para componer la historia y matizar personajes, así poder dar paso a la creación del mundo fantastico del fauno, donde no hay muerte, dolor, enfermedad, ni maldad, un mundo de total contraste con el que le toca vivir a su protagonista.
Si señor en España se puede hacer un cine distinto, queda demostrado entonces.