El productor Joel Silver contrató a Carl Weathers para protagonizar esta simpática película policíaca con ribetes de comedia. Su inolvidable papel como Dillon en Depredador, también producida por Silver, le abrió las puertas para protagonizar Acción Jackson. Trata sobre un duro policía de Detroit cuyos brutales métodos le impiden llevar pistola y que investiga los misteriosos asesinatos de una serie de líderes sindicales a manos de unos tipos llamados los asesinos invisibles. Weathers está en plena forma física y se pasa media película corriendo, saltando y peleando. Su interpretación es más que correcta y está potenciada en el doblaje al castellano por la voz de Constantino Romero. El enemigo a batir será un despiadado hombre de negocios interpretado por un espléndido Graig T. Nelson. El reparto está lleno de caras conocidas. Actores secundarios que hemos visto en multitud de películas del género. Entre ellos destaca una primeriza Sharon Stone, cuando aún no era famosa, que interpreta a la mujer del villano. La cantante Vanity interpreta a la amante de Nelson y será la encargada de acompañar a Weathers en la investigación.

Sé que es mala, pero al menos está bien hecha. Recuerdo que disfruté mucho en su momento cuando la vi por primera vez, cuando lo único que me interesaba de las películas era que tuviesen tiros y explosiones. Bien, pues ésta los tiene y en cantidad. Me gustaron las secuencias de acción como la de la persecución en coche o los ataques de "los asesinos invisibles" en el yate o al principio en las oficinas de un edificio. Aunque hoy en día ya no me haga tanta gracia sigue teniendo algo que me gusta y por todo ello la puntúo con un seis.