¿Una burda cinta de ciencia-ficción de un belicismo recalcitrante o una excelente comedia que satiriza un futuro grotesco? Difícil de dirimir (y por eso merece un aplauso). El cine, en cuanto arte, sirve de medio de expresión de una opinión o perspectiva y, como en cualquier obra de arte, no sirve de nada por sí mismo sino que precisa de un emisor y de un receptor, siendo la valoración del conjunto, con las particularidades de cada integrante (afortunadamente lo objetivo no es más que un concepto), la única completa; una obra no contiene lo que su autor dice sino lo que el lector interpreta. Una vez recordados estos tópicos que todos conocemos, desde mi particular visión esta película es esa comedia de la que hablaba. Un filme muy divertido, lleno de caricaturas de escenas y personajes que hemos visto cientos de veces en el cine belicista americano: el duro entrenamiento, el venerable veterano tullido, el héroe que muere por nosotros, la guerra justa y necesaria, la patria y el orgullo patriótico, la lucha de los guapos hombres contra los asquerosos bichos: el bien triunfando sobre el mal. Lo dicho: ridícula, sórdida, grotesca… en una palabra: excelente.

ORIGINALIDAD: 9
TEMA: 7
PERSONAJES: 8
ACTUACIONES: 7
DIÁLOGOS: 7
DESARROLLO: 6
MÚSICA: 8
FOTOGRAFÍA: 8
EL FINAL: 5
ALGO BUENO: El ritmo precipitado propio de la acción irreflexiva, el color cálido y agradable de la normalidad, la música estridente de la violencia y la patria.
ALGO MALO: Que lleguemos algún día a algo similar (total, viendo cómo van algunas cosas…)
A DESTACAR: Los estridentes noticiarios, los niños aplastando bichos para mostrar su contribución a la patria, la sociedad militarizada, el ambiente de normalidad ante estas sórdidas escenas…