"A quemarropa" arranca de un modo confuso, desgranando después poco a poco los detalles de una historia con tintes de cine negro que goza de cierto encanto, pero que, al mismo tiempo, se desarrolla de una manera extraña.

La primera mitad de la trama me atrapa con éxito, pero, al llegar a la segunda mitad, la narrativa pierde ritmo y empiezo a desconectar de lo que se nos cuenta. En conjunto, es una propuesta con luces y sombras. Es irregular, pero al mismo tiempo me parece recomendable para los amantes del género gracias a su personalidad, su ambientación neo-noir y al papel de Lee Marvin, cuyo personaje, a pesar de quedar algo desdibujado, goza de cierto carisma.