El Mal de San Vito se caracteriza por fecuentes movimientos convulsivos, irregulares, e involuntarios. Y algo así parece que le dio a este director chino con un montonazo de películas a sus espaldas, al parecer en gran parte películas de acción, no sé si simples, corrientes o surrealistas, pero lo que es aquí se ha empeñado en enrarecer la atmósfera, en agitar la cámara y lograr confusión donde no debería haber más que la buena narración de una buena historia.

Es que el material, la base real con que cuenta es muy interesante e incluso se consigue un clima terrorífico muy fuerte porque las propias situaciones son angustiosas: la mujer indefensa ante el sadismo y, lo que es peor, la víctima colaboradora del sádico...

En ningún momento se pierde el interés por los conflictos. Gere está sobresaliente manteniendo el tipo en una única situación desesperante. Claire Danes está muy bien y, lo mismo que la guapísima Kadee Strickland, se guarda una buena sorpresa para el trayecto argumental y para el impactante final.

Por todo esto es doblemente molesta la realización que parece luchar a brazo partido para expulsar al espectador de la sala y convertirse en un film d´art de esos que sólo aplaude una minoría encantada de serlo.