Un clásico no admite quizás mucha validez de análisis o revisiones hechas con décadas de posterioridad y "16 velas" (1984) es prueba que la brecha entre generaciones y la forma de hacer cine para adolescentes es diametralmente diferente por estos días.

Desde los protagonistas hasta el entorno y desarrollo de la temática, pasando por quiebres que hoy aparecen tan fuera de lugar, esta cinta es "candy", absolutamente "rosa". Lo necesario para resultar tierna o un vistazo nostálgico que se abriga en la premisa de "todo tiempo pasado fue mejor", algo cuestionable claramente.

Así conviven sketchs de absurdo -algunos estúpidamente explícitos-, momentos divertidos, fantasías románticas, escenas o frases subidas de tono como sacadas de otro film o realidad, además de la infaltable resolución de guión facilista y fuera de contexto.

La exigencia actoral salvo la Ringwald y Hall es mínima. Hay rostros reconocibles que luego serían más relevantes en Hollywood como los hermanos Cusack, pero en general toda la película puede resumirse en dos minutos. No hay más. Una fantasía romántica empalagosa del sueño americano adolescente con lugares comunes ochenteros que no dejan de sacar una sonrisa por su ingenuidad contrastada con los avatares que priman hoy.

Mención a una buena banda sonora, quizás lo mejor dado que en los ochentas había mucho menos problemas y trancas por los temas de derechos, licencias y regalías de los años siguientes.

Recomendación: Débil, solo por cortesía.

=Cité de Buyinski= www.buyinski.wordpress.com