Johnny Depp se convirtió en uno de mis actores favoritos cuando lo vi por primera vez en Piratas del Caribe, en mi adolescencia. Me interesé por él y lo descubrí aún más en películas como Blow, Descubriendo Nunca Jamás o, la mejor de todas para mí, Eduardo Manostijeras. En ese momento decidí ver su filmografía al completo y llegaron grandes fiascos como El Sueño de Arizona, Charlie y la Fábrica de Chocolate o Sleepy Hollow, en el que su personaje era un calcado excéntrico, con algún matiz inapreciable cambiado, a causa del guión. Con esta película, Depp ha terminado de decepcionarme del todo.
El Dr. Will Caster, uno de los mejores científicos del momento, es envenenado por un grupo terrorista anti tecnología. Su mujer y su mejor amigo intentarán pasar su conciencia o su alma a un super-ordenador, lo que él llama transcender. Al hacer esto, desencadenaran algo que no esperaban.
Para empezar, la película me parece una tomadura de pelo, pues el elenco es de renombre, mientras que las actuaciones de cada uno de estas estrellas deja bastante que desear.
Johnny Depp, el omnipresente protagonista, hace un papel indiferente, con el que parece no haber puesto ningún tipo de alma o carisma a su personaje. El que haya convencido a Depp para hacer el papel quizás ahora esté arrepentido. Como ya he comentado, de sus peores interpretaciones.
Evelyn, la mujer del Dr. Caster, es interpretada por Rebecca Hall, y es posiblemente, la que más empeño ponga en su interpretación, sin llegar a conseguir nada importante. Su personaje es demasiado irreal, incluso en una historia de ciencia-ficción.
Paul Bettany es Max, otro científico y mejor amigo de la pareja protagonista. Este actor sé que puede dar mucho más de sí, y quizás su personaje sea de los más planos, dentro de una película donde todos sus personajes son planos.
Morgan Freeman y Cillian Murphy, otros dos grandes actores, interpretan a dos compañeros de Caster, y sus papeles son bastante sobrantes, sin ninguna importancia en la trama. Me da la impresión que son simples adornos para captar espectadores.
Kate Mara interpreta a la líder de los terrorista que odian la tecnología. Otro reclamo pues es una actriz en auge y de moda. Su personaje no da más de sí, y es muy poco creible que la más joven del grupo sea la líder absoluta de éste.
La dirección por parte de Wally Pfister es bastante mediocre. Se nota que trabajó en Origen y El Caballero Oscuro como director de fotografía, pues esta película es un intento de emular las películas de Christopher Nolan.
La trama y la idea se quedan estancadas, cuando en realidad tienen muchísimo potencial. Aunque que la tecnología siempre evoluciona para el mal ya ha sido contado millones de veces, por lo que la originalidad tampoco es su plato fuerte.
Si tuviese que destacar algo sería sus efectos especiales, aunque eso hoy en día es poco meritoso si tienes un buen presupuesto. Y viendo el elenco de actores, me atrevo a decir que esta película lo tenía.
En definitiva, una idea y unos actores desaprovechados de principio a fin. Si no queréis perder dos horas de vuestro tiempo, no os aconsejo su visionado.

Mi puntuación: 2/10

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