Tras pasar cerca de una década de su estreno en cines, me lancé por fin a ver una película famosa (con un gran éxito de taquilla), y que tuvo en el sector adolescente del público su mayor número de seguidores. Muchas de estas chicas quinceñaeras, que formaron parte del público afín, vieron en esta película algo que la mayoría de críticos han rebatido con énfasis a la vista de la cantidad de suspensos y valoraciones negativas hacia el mismo. Sea como fuere, en mi opinión, la película es bastante floja, y si la apruebo es por aquello de que la ve uno hasta el final, a pesar de contar con elementos denigrantes para el mundo del cine, es decir, un adjetivo acorde para este pasaratos, es el de entretenido.
Pero claro, entretenido... y vacío, puesto que pasan escasas situaciones que tengan miga para el personal. De hecho falla en lo esencial: actuaciones discretísimas, reacciones estúpidas de los personajes, diálogos con escaso sentido, BSO ridícula, versión vampiresca cutre, argumento poco hilvanado. Vamos que no es una buena peli, no.
Sin embargo, el film nos deja una reflexión, toda película por muy mala que sea se vuelve soportable si se llega hasta el final viendo que no es ridícula en su conjunto al estar a la medida de quinceañeras con una historia de adolescentes que puede gustar a un tipo de público determinado. Tiene algo de magia. No debemos olvidar que la película cuenta una historia romanticona sin mas pretensiones que llegar a la fibra juvenil erigiéndose de amor en paradójicamente, lo mejor de la aventura, por no decir lo único.
Por eso la apruebo, aunque no recomiendo que se acerquen a una versión (basada en un libro) casi horrenda del mito vampírico (estos vampiros y hombres lobos son patéticos) que hará al espectador valorar más si cabe a otras que aborden esta temática, con más energía (mejores efectos especiales y con unos protas no tan pasmados), donde existan reacciones más acordes y en las que el cine sea una sucesión de situaciones tratadas con más dignidad que la cinta en cuestión.