Su estreno se ha retrasado bastante para que no coincidiera con la de Disney, pero creo que la espera no ha merecido la pena al final.
Tiene algunas buenas cosas, pero falla en algo esencial que en mi opinión lo echa todo a perder.
Entre lo bueno, bellos paisajes selváticos, un Mowgli bastante creíble y un cierto enfoque adulto (dentro de lo que cabe en una historia donde los animales hablan), pero ahí queda todo.
Andy Serkis es un gran profesional de la captura de movimiento, y se nota que ha querido trabajar con todo lo aprendido en su carrera, pero me temo que la técnica le ha fallado un poco. La integración entre imagen real y digital no ha quedado demasiado bien. Los "gráficos" son buenos y están a años luz de cuando empezaron allá por los 90, pero no llegan a ser los suficientemente realistas como para que me pueda creer lo que estoy viendo. A ello hay que sumarle que se empeñan en dotarles de expresiones faciales demasiado humanas, mientras que los movimientos quieren que sean de animal. Esta mezcla resulta en unos animales, que, estando bien hechos, en el fondo están mal hechos porque no me convencen. Donde más la pifian es con los monos y el lobo albino, aunque la serpiente también deja un poco que desear en cuanto a credibilidad.
Quizás si hubiera sido enteramente digital, otro gallo cantaría.
Pero es que, además, hay una segunda parte con personas que es francamente aburrida e insulsa, dentro de una historia mayor que, ya de por sí, me llama bastante poco la atención, por mucha solemnidad que quieran darle con ese prólogo en plan "El señor de los anillos" narrado por la serpiente Galadriel.
Otro momento bastante chungo es lo del colmillo del elefante, que se lo encaja tal cual, sin usar pegamento ni nada.
Aunque suene muy fuerte, prefiero aquella que hizo Jason Scott Lee.