El director sigue la línea de algunos títulos de terror recientes de corte independiente y cierto surrealismo narrativo ("Hereditary" por ejemplo).
La escena inicial no nos da ninguna pista, pero logra despertar el interés por saber de qué demonios va esta historia. ¿Será una nueva joyita o estará sobrevalorada?
La actuación de Lupita es buena, no cabe duda. Por ejemplo, su cara es un poema cuando vuelve a esa playa o cuando hace de mala. Como secundaria destacable, tenemos a la de "El cuento de la criada". Y los niños no lo hacen mal tampoco. Pero mucho me temo que de poco sirve todo esto.
El arranque es más lento de lo deseable, y cuando llega, a uno le da la sensación de que el director nos toma el pelo a base de bien con este absurdo digno de David Lynch.
El padre pregunta: "¿Qué sois?". Y la Lupita rara contesta: "Somos americanos". Con un diálogo tan lamentable como este, y viendo el camino que toma la película (una invasión doméstica con pajas mentales), automáticamente pierde mi voto de confianza. Con la buena pinta que tenía el misterio inicial, y tenemos que tragarnos al niño idiota de la máscara, un tipo más tonto que "Sloth" de "Los goonies" y un montón de sandeces, como la patética escena en casa de los vecinos (con un horroroso amago de humor), o la del baile cerca del final.
Esto de joya no tiene nada, y da más pena que miedo.
Y hacía mucho tiempo que no veía una película en la que se haga un uso tan malo de la música (tanto la de fondo como la banda sonora).
Directamente la pongo en mi "ranking" de peores películas de invasión doméstica, junto con "Funny games" y "Los extraños".