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Spain Spain · Córdoba
i42poloj rating:
4
Drama Clive Owen (Dovidl) and Tim Roth (Martin) star in this emotional detective story spread over two continents and half a century. Beneath the film’s stunning and emotional musical revelation burn the horror of a war and the lost souls extinguished from history. A bold journey through friendship, betrayal and reconciliation culminating in the titular Song of Names, the film shows that within the darkest of mysteries sometimes only music ... [+]
Language of the review:
  • es
May 19, 2020
20 of 28 users found this review helpful
Tim Roth vuelve al mundo de la música, que ya tocó (nunca mejor dicho) en “La leyenda del pianista en el océano”. En esta historia, el protagonista busca a su amigo violinista de la infancia, después de perderle la pista durante muchos años, con una amistad que se remonta a la Segunda Guerra Mundial.
Así que tenemos drama, una pizca de Historia, algo de música (lo cual sí está bien), y dos líneas argumentales en diferentes épocas. Pero el resultado es bastante fallido, por desgracia.
El guion trata de estar bien construido, y es un drama triste, pero demasiado lento. Se echan en falta secuencias con más intensidad dramática o que aprovechen mejor las circunstancias de la guerra y la condición del niño. Debe de ser que otras películas con judíos me han emocionado muchísimo más que esta, y no creo que sea necesario recordar ningún título, pues son obvios. Tan solo salvaría el duelo de violines en el búnker, donde contrasta lo mejor y lo peor de la especie humana.
Por otra parte, la investigación de Tim Roth es aburrida no, lo siguiente. Y tras media película, por fin podemos ver a Clive Owen (el supuesto coprotagonista) con una barba que deben de haberla comprado en la misma tienda donde hicieron la de Robin Williams en “Jumanji” y la de David Duchovny en “Expediente X: Creer es la clave”. Es decir, que es más falsa que una moneda de 3 euros.
La conversación que tienen en el coche, o la dichosa cancioncita en la sinagoga, deberían ser escenas recetadas como somnífero eficaz.
Yo diría que es un drama con mucho potencial, pero que se ha desperdiciado completamente a la hora de desarrollarlo, quedando en una película muy tediosa y con fragmentos que dan ganas de darle al avance rápido o directamente dejar de verla.
Por lo menos podemos escuchar un decente trozo de virtuoso concierto de violín clásico, lo cual me encanta, aunque soy más del moderno, como el que tocan Vanessa Mae, Taylor Davis, y por supuesto Lindsey Stirling. Pero en el fondo eso da completamente igual, porque aquí estamos hablando de cine, y no de música. Para eso me voy a un auditorio.
i42poloj
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