A pesar del título, esta película no trata ni intenta explicar el extraño fenómeno del "Déjà vu" (situaciones en la que una persona siente que está volviendo a vivir algo por unos segundos), sino que es una más de viajes en el tiempo.
Pero consigue revitalizar el subgénero porque combina de una manera muy buena algunos elementos dando lugar a algo medianamente original.
El protagonista trata de resolver un tremendo atentado en un barco, pero un equipo secreto del gobierno le dará la opción de visualizar todo lo que pasó antes mediante una extraña "ventana temporal", que termina siendo mucho más de lo que parece en principio.
Tony Scott ofrece su mejor cara en este thriller de acción y ciencia ficción. Denzel Washington nos demuestra por enésima vez que además de ser un actor bastante solvente sabe elegir muy bien las películas en las que participa.
El argumento es lo mejor, con las típicas paradojas y giros argumentales que este subgénero suele ofrecer. Es un poquito enrevesado pero no llega a despistar en demasía, dejándolo todo bastante bien atado.
Llama especialmente la atención la escena del visor, que da lugar a una espectacular persecución en coche en 4 dimensiones. Realmente original dentro de lo que cabe en la ciencia ficción.
Completamente recomendable para los que les guste el buen cine de ciencia ficción y la filmografía de Denzel.