Don Johnson, en esta época, encajaba estupendamente como actor de cine negro haciendo de tipo chulo y que se lleva a las mujeres de calle.
Este título de Dennis Hopper nos cuenta una historia atípica, sobre un vendedor de coches usados que nada más llegar a a un pueblo tiene a dos pivones babeando por él.
Connelly y Madsen tienen unos personajes muy sexualizados, como pasaba mucho en los 90 con el "boom" del cine erótico. Lo cierto es que ambas están despampanantes aquí.
Jennifer Connelly al menos ha sabido labrarse una carrera muy respetable más allá de lucir su cara bonita. En esta película no es más que una mujer florero, algo que sería políticamente incorrecto hoy en día.
Y Virginia Madsen es aún más utilizada como mero objeto sexual, aunque su filmografía es bastante menos interesante que la de la otra como para quitarse esa etiqueta. Las "ingeniosas" frases que suelta en cada una de sus apariciones estelares, con esa entonación de zorrilla (y no me refiero al autor del Tenorio), más bien parecen propias de una película porno de las malas. "Tráeme el sombrero de mi marido, que te voy a poner mirando a Cuenca".
Lo malo de este aburrido y lento thriller (por clasificarlo de alguna manera), es que aparte de una insulsa trama, básicamente lo único que tiene que ofrecer al espectador es morbo. Y peor aún es que toda esa tensión sexual se resuelva tan de mala manera. Estamos todo el rato esperando que haya tema, y cuando lo hay, las escenas padecen un caso grave de eyaculación precoz. A veces parece incluso que hayan metido tijera de censura para que la cosa no se ponga demasiado "interesante", por así decirlo. ¿Habrá un montaje del director por ahí que yo no he visto? Para ser supuestamente erótica, ya podría tener un poco más de "acción".
Así que, la cosa se queda muy a medias. Además, es tan políticamente incorrecta que me resulta un poco desagradable. Entre la apología del tabaco (se meten alquitrán para asfaltar la M-30), el machismo del protagonista (que insulta a las mujeres con la misma facilidad con la que se acuesta con ellas), y el uso de la mujer como cosas, la verdad es que choca muchísimo a lo que hoy estamos acostumbrados.
Pero bueno, eso es subjetivo. Lo que me parece más objetivo es que es aburrida, lenta, y que parece que va a estar mejor y luego se queda en prácticamente nada.
No merece la pena tirar dos horas viéndola.