Misión: salvar la tierra es la segunda entrega en carne y hueso de las aventuras de Mortadelo y Filemón, los dos personajes más importantes de ese genio del lápiz y el papel que es Don Francisco Ibáñez.

Miguel Bardem toma el relevo de Javier Fesser tras las cámaras. Bardem, en líneas generales, está bastante flojo. No hay demasiado ritmo y no se consigue la carcajada. Sin embargo, Bardem es mucho más honesto con el tebeo y se curra un guion junto a Carlos Martín y Juan V. Pozuelo que, si bien no tiene demasiada miga, sí es totalmente respetuoso con las aventuras de los dos agentes de la TIA. A partir de ahí, Bardem demuestra más respeto (por llamarlo de alguna forma) a la obra original, jugando con lo que sucede en segundo plano, haciendo que la relación entre los personajes sea la que es (asco a Ofelia, bulling al Bacterio, miedo y burlas al Súper...) y, sobretodo, jugando al insulto zarrapastroso que va desde "burricalvo" hasta "batracio pelado". Cuando esas palabras del guion pasan a la pantalla, los personajes de Bardem se convierten en auténticos y dejan de ser la visión actualizada y personalizada que ofreció Fesser. Además, la aparición del Señor Todoquisque es todo un puntazo.

Edu Soto toma el relevo de Benito Pocino y se convierte en un Mortadelo menos absurdo, más ceñido al de las páginas después de que Pocino rechazara el papel para tristeza del director aunque, según dicen las malas lenguas, fue el propio Miguel Bardem el que sugirió cambiar de Pocino a Soto. Pepe Viyuela sigue siendo la gran asignatura pendiente de la película, pues no da el pego como filemón, faltándole patetismo involuntario. Berta Ojea, correcta como Ofelia, que cobra protagonismo. Mariano Venancio mejora mucho debido a que su personaje es otra vez el gritón, mentiroso y pelotero que encontramos en el tebeo. Janfri Topera, pese a ser quien lo empieza todo (algo muy de los tebeos) con uno de los "últimos inventos" del Bacterio, pasa casi desapercibido. Carlos Santos está correcto, aunque el papel de villano frío y ridículo de manera demasiado forzada no le da mucha cancha. Emilio Gavira, genial como Rompetechos de nuevo saltando de gag en gag. Por último, destacar a un verdadero crack como es Álex O'Dogherty, que lo mismo te cocina una valla que te salta un guiso.

Resumiendo: Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra no es una película mejor que su predecesora. Pero sí es una mejor adaptación. Mucho mejor. Más fiel, más orgullosa de sí misma y más sensata. Eso, para los que somos frikis de Mortadelo, es un puntazo.