Average rating
6.7
Ratings
5,206
Reviews
1,665
Lists
182
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Miquel rating:
7
6.7
792
Language of the review:
- es
September 2, 2012
17 of 17 users found this review helpful
Quinto y último western del realizador Jacques Tourneur (1904-1977) (“Retorno al pasado”, 1947). El guión, de Lesser Samuels, adapta la novela “Great Day in the Morning” (1950), de Robert Hardy Andrews. Se rueda en escenarios exteriores y en los platós de RKO Studios (Hollywood, CA). Producido por Edmund Grainger para RKO Pictures y Edmund Grainger Productions, se estrena el 16-V-1956 (EEUU).
La acción dramática tiene lugar en tierras del actual territorio de Colorado y en Denver, en unos días de los primeros meses de 1861. El pistolero Owen Pentecost (Stack), natural de Carolina del Norte, llega a Denver huyendo de oscuros problemas y en busca de fortuna. A las cartas gana la propiedad de un hotel, un bazar, un circo y un saloon. Denver es en aquellos momentos una pequeña población de mineros movidos por la fiebre del oro. El origen irlandés de muchos de ellos explica que la iglesia local esté dedicada al culto católico a cargo del padre Murphy (Toomey). Owen se relaciona con Boston Grant (Roman), empleada del saloon, y con Ann Merry Alaine (Mayo), recién llegada a la localidad con el propósito de montar una tienda de ropa y confección. Su rápido ascenso social le enfrenta a Jumbo Means (Burr) y su amistad con Alaine le indispone con Stephen Kirby (Nicol). La acción se desarrolla a lo largo de unos pocos días de acción vertiginosa. Owen es egoísta, individualista, insolidario, codicioso y solitario. Boston es hermosa, apasionada, morena y seductora. Alaine encarna a una mujer emprendedora, autónoma, independiente, rubia y sensual. Jumbo es el villano del lugar. Stephen es observador, reservado y misterioso.
El realizador, haciendo uso de sus habilidades y de su condición de buen artesano, muestra a Denver como un escenario inquietante y turbulento, en el que reinan el desorden, los conflictos personales y colectivos, la injusticia, la inseguridad, la corrupción y el mal en general. Así se deduce de la presencia mayoritaria de codiciosos y desesperados buscadores de oro, oportunistas a la caza de fortunas rápidas, jugadores de cartas muy poco fiables, mujeres de vida airada que ansían liberarse, comerciantes ventajistas y sin escrúpulos, etc. La vida social se presenta dominada por un torbellino de pasiones alimentadas por impulsos primarios de venganza, odio, celos, codicia, etc. Los personajes viven agitados por contradicciones, la búsqueda ansiosa de segundas oportunidades y tensiones derivadas de situaciones límite impuestas por la inminencia de una guerra fratricida. Con los elementos indicados y otros, el film construye un emocionante, hermoso y atractivo relato, que funciona como una reflexión sobre los males derivados de la violencia, la intolerancia y el individualismo. Compone mediante trazos leves y rápidos, recios y nada piadosos, una apuesta a favor del diálogo, la solidaridad y el imperio de la ley.
La acción dramática tiene lugar en tierras del actual territorio de Colorado y en Denver, en unos días de los primeros meses de 1861. El pistolero Owen Pentecost (Stack), natural de Carolina del Norte, llega a Denver huyendo de oscuros problemas y en busca de fortuna. A las cartas gana la propiedad de un hotel, un bazar, un circo y un saloon. Denver es en aquellos momentos una pequeña población de mineros movidos por la fiebre del oro. El origen irlandés de muchos de ellos explica que la iglesia local esté dedicada al culto católico a cargo del padre Murphy (Toomey). Owen se relaciona con Boston Grant (Roman), empleada del saloon, y con Ann Merry Alaine (Mayo), recién llegada a la localidad con el propósito de montar una tienda de ropa y confección. Su rápido ascenso social le enfrenta a Jumbo Means (Burr) y su amistad con Alaine le indispone con Stephen Kirby (Nicol). La acción se desarrolla a lo largo de unos pocos días de acción vertiginosa. Owen es egoísta, individualista, insolidario, codicioso y solitario. Boston es hermosa, apasionada, morena y seductora. Alaine encarna a una mujer emprendedora, autónoma, independiente, rubia y sensual. Jumbo es el villano del lugar. Stephen es observador, reservado y misterioso.
El realizador, haciendo uso de sus habilidades y de su condición de buen artesano, muestra a Denver como un escenario inquietante y turbulento, en el que reinan el desorden, los conflictos personales y colectivos, la injusticia, la inseguridad, la corrupción y el mal en general. Así se deduce de la presencia mayoritaria de codiciosos y desesperados buscadores de oro, oportunistas a la caza de fortunas rápidas, jugadores de cartas muy poco fiables, mujeres de vida airada que ansían liberarse, comerciantes ventajistas y sin escrúpulos, etc. La vida social se presenta dominada por un torbellino de pasiones alimentadas por impulsos primarios de venganza, odio, celos, codicia, etc. Los personajes viven agitados por contradicciones, la búsqueda ansiosa de segundas oportunidades y tensiones derivadas de situaciones límite impuestas por la inminencia de una guerra fratricida. Con los elementos indicados y otros, el film construye un emocionante, hermoso y atractivo relato, que funciona como una reflexión sobre los males derivados de la violencia, la intolerancia y el individualismo. Compone mediante trazos leves y rápidos, recios y nada piadosos, una apuesta a favor del diálogo, la solidaridad y el imperio de la ley.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
View all
Spoiler:
(Sigue sin espoileres/aguafiestas)
Los comentarios publicados sobre el film coinciden en destacar que en él se dan casi todos los elementos propios del western: carretas tiradas por mulas, pistoleros desarraigados, combates con los indios, juegos de azar, tiroteos, buenos y malos, la caballería de la Unión, romances, peleas, whisky, bazares, villanos poderosos y sus secuaces, la prostituta, la chica seductora, el pastor, la bandera, etc. Por lo demás, la película explora las raíces de la violencia y sus manifestaciones a través de conflictos personales, colectivos y, de modo especial, a través del estallido de la guerra civil. El mundo de Denver aparece envuelto en una atmósfera general turbulenta y perturbadora, construida con acierto y solidez.
La obra muestra una excelente puesta en escena, una dirección de actores experta y cuidadosa y conocimientos solventes sobre la condición humana. Las referencias que se hacen a la ambición, la intolerancia, el individualismo, la codicia y la pulsación de los instintos primarios del ser humano, proporcionan al espectador motivos valiosos de reflexión sobre temas del pasado y del presente. Las propuestas no se formulan desde un punto de vista fatalista y pesimista. Sin estridencias y sin énfasis artificiosos se deja abierta, más bien solo entreabierta, la posibilidad de cambios y avances.
La banda sonora, de Leith Stevens, aporta una partitura de acompañamiento diegético que sobresale por la discreción y la funcionalidad. Suma cortes patéticos, fúnebres, joviales, románticos, etc. Añade la canción “Bonnie Blue Flag”, que corean los niños, compuesta con música tomada de una conocida composición tradicional irlandesa. La fotografía, de William Snyder, en color (technicolor) y cinemascope reducido, se sirve de colores intensos, cromatismos saturados, fuertes contrastes, luces bien definidas, iluminaciones a tono con los lances que acompañan y composiciones que en ocasiones se adornan con excelentes claroscuros de inspiración clasicista y emotiva factura.
La película es entretenida e interesante. Contiene pasajes brillantes dentro de un conjunto dirigido con corrección e interpretado con solvencia. El papel de Robert Stack, muy criticado en general, se ha de juzgar en función de la psicología singular del personaje, dominada por la frialdad, la indiferencia, la ausencia de emociones y el aislamiento. Ruth Roman entrega un trabajo lleno de aciertos y encanto. Virginia Mayo cumple a satisfacción. Donald MacDonald está correcto en el papel de Gary. El film es un western notable.
Los comentarios publicados sobre el film coinciden en destacar que en él se dan casi todos los elementos propios del western: carretas tiradas por mulas, pistoleros desarraigados, combates con los indios, juegos de azar, tiroteos, buenos y malos, la caballería de la Unión, romances, peleas, whisky, bazares, villanos poderosos y sus secuaces, la prostituta, la chica seductora, el pastor, la bandera, etc. Por lo demás, la película explora las raíces de la violencia y sus manifestaciones a través de conflictos personales, colectivos y, de modo especial, a través del estallido de la guerra civil. El mundo de Denver aparece envuelto en una atmósfera general turbulenta y perturbadora, construida con acierto y solidez.
La obra muestra una excelente puesta en escena, una dirección de actores experta y cuidadosa y conocimientos solventes sobre la condición humana. Las referencias que se hacen a la ambición, la intolerancia, el individualismo, la codicia y la pulsación de los instintos primarios del ser humano, proporcionan al espectador motivos valiosos de reflexión sobre temas del pasado y del presente. Las propuestas no se formulan desde un punto de vista fatalista y pesimista. Sin estridencias y sin énfasis artificiosos se deja abierta, más bien solo entreabierta, la posibilidad de cambios y avances.
La banda sonora, de Leith Stevens, aporta una partitura de acompañamiento diegético que sobresale por la discreción y la funcionalidad. Suma cortes patéticos, fúnebres, joviales, románticos, etc. Añade la canción “Bonnie Blue Flag”, que corean los niños, compuesta con música tomada de una conocida composición tradicional irlandesa. La fotografía, de William Snyder, en color (technicolor) y cinemascope reducido, se sirve de colores intensos, cromatismos saturados, fuertes contrastes, luces bien definidas, iluminaciones a tono con los lances que acompañan y composiciones que en ocasiones se adornan con excelentes claroscuros de inspiración clasicista y emotiva factura.
La película es entretenida e interesante. Contiene pasajes brillantes dentro de un conjunto dirigido con corrección e interpretado con solvencia. El papel de Robert Stack, muy criticado en general, se ha de juzgar en función de la psicología singular del personaje, dominada por la frialdad, la indiferencia, la ausencia de emociones y el aislamiento. Ruth Roman entrega un trabajo lleno de aciertos y encanto. Virginia Mayo cumple a satisfacción. Donald MacDonald está correcto en el papel de Gary. El film es un western notable.