Lupin, el mago del disfraz, no aparece casi nunca disfrazado en una serie que trata de él. Mal forma de empezar.
Pero que necesiten 10 capítulos (unas 7 horas) para contar una historia sencilla dice mucho de lo malos que son los guionistas, el director y Netflix. Antes solo se pensaba que más de hora y media para contar una historia decía muy poco de los responsables. Y era difícil tragarse "Lo que el viento se llevó", por poner un ejemplo. Para contar la historia de Jesús de Nazaret o de Gandhi se utilizaban 3 horas. Para la historieta de Lupin, 7.
Es cierto que Netflix está acabando con el cine como era entendido hasta ahora e inventando una nueva modalidad de contar las cosas que ya los escritores habían anticipado. Para qué contar una historia compleja en 10 páginas, como Borges, si puedo hacer una trilogía, tetralogía o pentalogía, que va a dar más dinero. Lo difícil es ser tan bueno como Faulkner, Billy Wilder o Robert Bolt como guionistas, o Agatha Christie, García Márquez, Cela o el citado Borges, como escritores.