Hay que decir que "LOS CROODS" es, desde el punto de vista técnico, una auténtica maravilla. Una animación de primerísima calidad, unas texturas y unos movimientos que parecen reales (hay una escena en la que los protagonistas cabalgan a lomos de un mamut que, simplemente, parece real, y no hablemos de las escenas de la destrucción del mundo de Los Croods), hay ritmo y acción, la protagonista tiene una mata de pelo que poco tiene que envidiar a la princesa de "Brave", aunque se queda literalmente corta comparada con la melena de Rapunzel en "Enredados". También podemos destacar la envenenada relación entre el padre de la chica y su suegra ¡¡Y qué decir de los escenarios!! La viveza de los colores y los diseños de ensueño son fascinantes...

Pero al final la película se queda en una de tantas producciones con "mensaje", una reivindicación de la adolescencia como esa parte de la vida en la que el ser humano debe lanzarse al descubrimiento del mundo y de su propia vida, un recordatorio de que sin cambio y desafío no hay evolución. Y todo ello dicho de forma que no se pierda ni un ápice del sacrosanto espíritu de "familia unida" que tanto gusta a los norteamericanos. Y por ello, aunque la primera parte del final promete un final diferente y un tanto dramático, al final no queda sino un típico y tópico "happy end". Por eso la película se olvida tan deprisa.