El sueño de un niño se puede convertir en realidad cuando se es un friki con mentalidad juvenil, una luna de miel con el colega del alma en la América "alienígena" con un demonio maleducado a bordo, en estas carreteras peligrosas se adentran en una cultura totalmente desconocida para mí, el mundo del cómic, si bien también hay referencias cinéfilas, pero resulta complicado pensar que se pueda llegar a ser así por llevar un tipo de vida rodeado de superhéroes, es un topicazo de pareja que se va aumentando con, esta vez, personajes algo más originales en una road movie que carece de ese espíritu que rodea las travesías del desierto.

Cuenta con muchos de los ingredientes clásicos para una película de seres de otro mundo, incluídos los hombres de negro, pero en todo lo relacionado con la policía y el gobierno nunca llega a ser golfa, eso sí, mucho menos es infantil, se trata además de toda una blasfema en la conversión al darwinismo, para alguien que cree en la evolución, es muy convincente.

Tiene la intención de no ser alocada y lo consigue, tiene momentos de inspiración pero en otros es pesada, el viaje es en recta como la carretera hacia el Área 51, y ya para el final no hay contención y se disparata, aunque lo peor es su carencia de algún giro que valga la pena, además de estar rodado en un bosque en el desierto, poco creíble, la acción es desmedida y amateur, desaprovechando unos increíbles efectos especiales y el contacto ya no tiene tanto sentimiento, algunas buenas ideas con un final de puerto especial, insufrible.