Vaya decepción de película. Empieza realmente bien pero se va desinflando hasta llegar a un final pesado, absurdo y vomitivo. Desde que empieza la persecución en el autobús yo estaba deseando ya que terminara todo y me daba exactamente igual lo que pasara con los protagonistas. Si tiene algo más de nota es por los actores, bueno, por un Travolta correcto, un Don Cheadle que siempre es un gusto verle actuar y por un macizo y guapo Hugh Jackman que es un actor que cada día me gusta más y que ha ído demostrando que vale para esto. Halle Berry es otro punto aparte, después la chica no querrá que se la considere mujer objeto, que se la valore por su talento interpretativo, pero aquí parece poco, su personaje está mal desarrollado, no tiene ningún sentido en la trama y siempre aparece desnuda sín venir a cuento. Aquí sólo ha sido gancho para atraer al público masculino de forma descarada. No hay que decir nada de su actuación, porque no merece ni la pena. Sam Shepard acumula otro secundario más para su carrera, esta vez de senador americano.