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Antonio Morales rating:
7
Sci-Fi. Drama Lemmy Caution, an American private-eye, arrives in Alphaville, a futuristic city on another planet. His very American character is at odds with the city's ruler, an evil scientist named Von Braun, who has outlawed love and self-expression.
Language of the review:
  • es
August 6, 2016
11 of 13 users found this review helpful
Una de las aproximaciones al cine de ciencia ficción que hizo Godard en la década de los sesenta, cuando el género era para el director iconoclasta una caldera en ebullición, una forma narrativa completamente moldeable. Godard filtró su bizarra visión futurista del mundo y de la vida a través del cine negro, la iconografía pop y el melodrama romántico no exento de emoción. De tal síntesis resulta un film ambivalente y original, que sumerge al espectador en una atmósfera ambigua, reforzada por actores inexpresivos, dosis de violencia inesperada y una fuerte sensación de incongruencia. La abstracción, concepto ineludible en la ciencia-ficción moderna, invadía sin timidez el género.

La musa del cineasta entonces, Anna Karina encarna a Natacha, una seductora de tercera clase cuyo cometido es también el de entretener a los recién llegados a la ciudad futura de Alphaville. Natacha no sabe nada respecto al amor y es el duro Lemmy Caution (Eddie Constantine), prosaico agente especial del FBI cuyo cometido es el de apresar al profesor Leonard Nosferatu, no por casualidad el padre de la muchacha, quien le introduce en determinadas artes amatorias de cortejo y seducción, todo ello en un ambiente siempre frío y grisáceo gracias a la fotografía de Raoul Coutard .

La película de Godard no sólo se inserta en la ortodoxia de un género para dinamitarlo desde dentro con resultados parejos a los logrados por el cineasta en otro tipo de experimentos genéricos – el musical, la comedia o el cine negro –, sino que participa de las señas de identidad del personaje, un detective de rostro granítico que encarnó a otros personajes de la serie negra. Caution es aquí el agente 003 de los Países Exteriores y se hace pasar por un corresponsal de prensa para dar con el paradero del profesor Nosferatu, expulsado hace años y convertido a la causa tecnológica de Alpha.

Alphaville es la capital de otra galaxia, sus decorados, sus despachos, sus vetustos ordenadores, en definitiva su diseño de producción nos resultan obsoletos y ridículos a día de hoy, pero como ciudad futura es más un estado de ánimo que una realidad física, y la ciencia ficción de Godard debemos entenderla mejor por su luz, y sobre todo el sonido: la voz cavernosa y profunda de la computadora Alpha 60, recreada como atmósfera sonora le dan al film un aura de esclavitud ante la maquina en un mundo controlado por un demente.
Antonio Morales
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