Captain Phillips no se anda con rodeos, intercalando escenas de tensión y acción con un ritmo que, si bien decae un poco en el medio, se mantiene durante casi toda la película. Un secuestro, piratas africanos, rehenes estadounidenses, en fin, una más del montón de la maquinaria hollywoodense.

Los personajes y los diálogos se desarrollan lo mínimo indispensable como para que avance la trama, sin preocuparse por darle profundidad a la misma. Tom Hanks cumple sin esforzarse y se nota. En cuanto a los somalíes, destacaría a Barkhad Abdi por ser el que más matices le da a su personaje y a Faysal Ahmed, quien interpreta al más violento de los piratas.

La fotografía está bien, aunque creo que por momentos se abusa un poco de los vaivenes de la cámara, más allá de que la mayor parte de la película transcurra en alta mar. Por otro lado, la banda sonora acompaña a la perfección lo que vemos en pantalla, pero no destaca por su originalidad. Diría que es una versión reciclada de la escuchada en Inception más algunos recursos que, cronológicamente, luego estarán presentes en Dunkirk. ¿Casualidad que Henry Jackman sea discípulo de Hans Zimmer? Mmm…