Resulta curioso pensar en ver esta película, precisamente ahora, cuando el lockout ha mostrado la cara más codiciosa, ambiciosa y sin piedad de propietarios, directivos y sindicato de jugadores de la NBA, con honrosas excepciones, es la que más ha emergido.

La mejor liga del baloncesto del mundo (aunque no por tanta distancia como ella misma se auto-proclama), pone fondos de su bolsillo para finanaciar una simpática película infantil de John Schultz, solamente apta para los chicos y chicas que hayan soñado algún día con jugar partidos un miércoles en Toronto y el jueves viajar a LA.

Eso sí, esos pequeños se lo van a pasar bien, estamos ante una obra estilo "Space Jam", que ahora puede ser grata de defenestrar, pero que tiene un componente nostálgico entrañable para más de uno y de dos. Algunos cameos como los de Jason Kidd o Vince Carter ya justificarán la entrada para los más aficionados.

¿Y los demás? Pues sí, si no te has puesto nunca unas Air Jordan soñando con machacar aros llameantes y no te engatusa el mundo de la NBA, o tiene complejo de Peter Pan, no te gustará nada.

Para los que respondan afirmativamente... let´s go. I love this game.