A pesar de que todavía le quedaba una amplia y exitosa carrera cuando dirigió "The Set Up", pocos pueden negar que este film de boxeo es uno de los mejores trabajos jamás firmados por el gran Robert Wise. Se trata de un film que desgraciadamente no vino a España en su época, siendo un épico drama de cuadrilátero que, además, tiene muchísimos elementos del cine noire más clásico.

Robert Ryan encabeza un reparto muy metido en el drama que se desarrolla a tiempo real, lo cual permite que nos sumerjamos sin piedad en las vísperas del terrible espectáculo que es una pelea entre dos personas. Decía José Luis Garci que nadie entiende mejor el existencialismo que los boxeadores. De eso también nos habla Wise. En pocos lugares uno puede sentirse más solo y desamparado que allí.

Grandes cineastas como Martin Scorsese tienen incluido este excelente film como una de sus referencias, lo cual no tiene nada de extraño, habida cuenta de que su influencia llega hasta las viñetas y cierta serie de Netflix sobre un abogado ciego en la Cocina del Infierno. ¿No hubiera sido el mítico Jack Batallador Murdock un alter-ego del protagonista que tan bien encarna Ryan?

Una delicia que, además, tiene el metraje justo.

La disfrutarán.