Tengo que admitir que de “The Host” no me esperaba una película tan inusual; el cine de “bichos” se caracteriza por la acción caótica y a veces la absurdez, pero es que “The Host” no solo se aleja de esos parámetros contando una historia que difiere de tópicos y convencionalismos, es la misma ejecución y desarrollo lo que la hace tan distinta a los productos occidentales, usando toques de comedia en medio de lo que debería ser una enorme tragedia (a veces desentonando un poco el ritmo de la película) o valiéndose de protagonistas tan inusuales (excelente reparto) para desarrollar la historia.

Y las escenas del monstruo no pueden estar mejor filmadas y planeadas, la dirección de Bong Joon-Ho le aporta tensión, dinamismo y pulso la película. El acabado del bicho en cuestión no es precisamente de Oscar a mejores efectos, ni su apariencia tan estremecedora y convincente; pero el como lo han insertado es sencillamente espectacular destacando especialmente las escenas en las que interactúa con los protagonistas.

Seguro que muchos fanáticos de los monstruos salen decepcionados al ver algo muy distinto a la típica americanada, pero vista con las expectativas correctas es una correctísima y muy recomendable propuesta. Vale la pena verla.