Alex Garland ha demostrado el significado del estado del shock y de lo mucho que nos queda por reflexionar como raza. Annihilation es un viaje al interior de nosotros mismos que va expandiendo nuestras fronteras hasta enseñarnos pruebas de que el terror no viene dado por lo conocido sino por lo que está por descubrir o conocer.

Esta no es una película que todo el mundo pueda llegar a comprender y que sin duda ha reinventado un género y al cine en sí mismo. Es ciencia-ficción profunda, con mensaje y con un poso final tan inquietante como enriquecedor. Saldréis de vuestro asombro y aún así os preguntaréis quién sois y de donde venís, porqué si algo podemos decir, es que la genialidad de Garland va más allá de nada de lo que hayamos visto.

Nunca he visto ni presenciado nada parecido a Annihilation en el cine y ya van muchos, muchos años de este arte encima. Es innovadora, original y realmente perturbadora. Crea tensión, incomodidad y grandes dosis de aturdimiento que nos hacen crecer como espectadores. Nada de lo que diga aquí hace justicia a lo que acabo de ver, ya que esta película no es solo una obra de arte sino una experiencia.

Un nivel artístico que quita el hipo y un guión tan bien narrado que nos dejará sin aliento hacen de Annihilation el máximo referente del género y seguramente una de las mayores obras maestras que jamás hayamos visto. Os replantearéis la vida tal y como la conocéis.