Han pasado veinte años desde que una nave apareció en el cielo de Johannesburgo y sus tripulantes fueron rescatados para terminar siendo confinados en una especie de campo de concentración (llamado Distrito 9) en el que malviven junto a diversos maleante y traficantes. Aún así la sociedad considera que residen demasiado "cerca" de ellos y se decide trasladarlos a otro lugar, para ello Wikus (Sharlto Copley) y varios compañeros y militares deberán desahuciarlos, lo que resultará una complicada tarea, más aún cuando el propio Wikus sea infectado por una extraña sustancia con resultados nefastos...

Distrito 9 es una atípica película de ciencia ficción, en gran parte gracias al guión que firman Neill Blomkamp (también director) y Terri Tatchell, el cual durante su primer tercio se gana a los críticos con su formato documental y su crítica "encubierta" al problema de la inmigración y a los fanáticos de la ciencia ficción y la acción con un devenir más propio de un Blockbuster palomitero (a partir de la infección del protagonista). Y todo ello con una soltura impropia de un debutante como es Blomkamp y cuya desenvoltura en tan devaluado género resulta encomiable y estimulante.

Para dar realismo a la historia se agradece la inclusión de un reparto de caras desconocidas que además proporcionan buenos resultados, especialmente Copley, quién sabe imprimir a su personaje el grado justo de heroísmo y patetismo, mostrándolo cercano al espectador. Igualmente realistas resultan sus efectos especiales. Según he leído, Distrito 9 costó unos treinta millones de dólares, un presupuesto muy reducido teniendo en cuenta los notables efectos de los que hace gala la película, entre ellos el diseño de los extraterrestres, de apariencia similar a los insectos y (a pesar de ello) logrando que no desentonen en demasía, incluso consiguiendo momentos emotivos (véase la relación entre uno de los extraterrestres y su hijo). En definitiva, una vuelta de tuerca al género y una interesante película que nos habla de sentimientos tan comunes como son el amor y la amistad, aunque sea rodeado de seres de otro planeta y maquinaria pesada.