En medio de la guerra, con balas silbando a los oidos y soldados medio muertos yendo y viniendo en helicóptero, hay un campamento médico donde enfermeras y cirujanos intentan pasar su tiempo en la batalla del modo más llevadero posible.

Como alguna vez me ha dicho alguna amiga del gremio y pese a los dramones de médicos de la tv, para trabajar de esto hay que estar hecho de una pasta especial y aunque suena frívolo no personalizar con el paciente que tienes entre manos. Se puede ser muy profesional y mientras tienes un cuerpo maltrecho y lleno de sangre hablar de trivialidades.

Cuesta un poco conectar con ellas y mucha gente no lo hace en ningún momento por lo que veo pero si lo haces, pronto formas parte de ese cachondo campamento en el que los protagonistas ironizan de practicamente todo con ágiles, ingeniosos e incisivos diálogos.

Alejados de las típicas películas con la mano de hierro de los superiores, donde aparte de la dureza del campo de batalla tenemos los campamentos que parecen cárceles. En esta el cachondeo y las insurrecciones campan con total impunidad y los dos únicos estirados son los marginados aunque acaban dándonos momentos muy divertidos.

Una comedia ligera cuya mayor virtud son sus divertidos personajes y como decía sus ágiles, irónicos e incisivos diálogos.

@er_calderilla