Vi esta película solo por su actor principal, Roberto Benigni, del cual soy fan número uno desde que lo vi en la famosa "La vida es bella", además como es común en muchas de sus películas va acompañado de Nicoletta Braschi su esposa en la vida real y en la que salga el sol por donde salga siempre acaba por mostrar su gran amor hacia ella.
Esta película es muy irónica, y todo lo que te muestra lo hace desde la inocencia y el buen gusto de Benigni de hacernos ver una tragedia como si de un cuento infantil se tratara.
El hecho de que sean ellos dos los personajes no debe de hacerme perder la cabeza en darle una nota mucho mayor de lo que merece, ya que si fueran otros los que la interpretasen le pondría un seis o un siete, así que aunque siempre es un placer ver una película de este gran genio, creo que es justo ese siete.