Zohan (Adam Sandler) es un agente israelí antiterrorista que finge su propia muerte y escapa de Oriente Medio para poder cumplir su sueño: trabajar como peluquero en la ciudad que nunca duerme, ésto es, Nueva York.
El fantasma (John Turturro -para mi inseparable por siempre del personaje/cameo de "Jesús Quintana"-) es el mayor enemigo de Zohan, un terrorista palestino que sueña con dedicar su vida a... (spoiler).

A continuación haré brevemente "honor" al título de ésta crítica: "El conflicto palestino-israelí es uno de los más complejos del escenario internacional y la principal clave de la inestabilidad en Oriente Medio. El territorio conocido como Palestina es motivo de disputa desde hace casi un siglo, y especialmente a raíz de la creación del Estado de Israel en 1948 y el abortado nacimiento del Estado árabe palestino.
En este conflicto se conjugan elementos diversos. Nació como la disputa por un territorio entre dos movimientos nacionales con diferentes proyectos nacionales; provocó la intromisión de las potencias durante la Guerra Fría; con el tiempo implicó a otros actores regionales, ocasionando conflictos bélicos, y se complicó aún más al entremezclarse ideologías, religión, control de los recursos naturales..."

Informe 2003 de Amnistía Internacional: El ejército israelí mató al menos a 1.000 palestinos, en la mayoría de los casos ilegítimamente. Entre las víctimas había unos 150 niños y al menos 35 individuos cuya muerte fue un asesinato selectivo. Los grupos armados palestinos mataron a más de 420 israelíes, al menos 265 de los cuales eran civiles, 47 de ellos niños y unos 20 ciudadanos extranjeros, en ataques selectivos o indiscriminados.

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En la película se hace un tratamiento del conflicto simplista, optándose por desmitificarlo y llevarlo al absurdo, sin pretender posicionarse sino simplemente divertir y sin llegar a herir sentimientos (a mi entender, aunque ésto lo tendrían que decir los integrantes de las culturas aludidas; tengo curiosidad por saber algunas de sus opiniones tras su visionado).

Adam Sandler, John Turturro y CIA nos traen humor a raudales, más "del malo" [a.k.a. absurdo, facilón, adolescente, grueso, cacaculopedopis] que del bueno [inteligente], pero humor a raudales currado en general (sí, también hay gags que no tienen ni pizca de gracia, pero compensa), con un trasfondo recien planteado que ojalá haga reflexionar a más de uno y de dos de los miles de jovenzuelos que verán esta película.

Por supuesto, como fácilmente se deduce sólo con ver el cartel, film para ir a ver sin pretensiones de encontrarse una obra maestra, ni la mejor comedia en años, pero el rato entretenido y divertido creo que los que habeis disfrutado con anteriores películas de Adam Sandler (que supongo serán la gran mayoría de quienes dedicarán su tiempo a ver ésta película) lo teneis asegurado.

[Termino con un breve párrafo en Spoiler por falta de espacio]