En principio lo que más me gustó: El principio y el final.
La primera media hora da bastante mal rollo con el tema de las películas caseras y todo lo que en ellas aparecen. Los sonidos o música que acompañan esas escenas ayudan mucho a crear ambiente.
A partir de esa primera media hora la película pierde fuerza metiéndose en una espiral de tópicos (luces que se apagan, sonidos en el sótano, imágenes móviles con el ordenador en pausa, etc.) Tampoco ayuda mucho que Mr. Boogie, una vez que el protagonista lo localiza en las películas caseras, se aparezca a cada momento en la pantalla.
Ethan Hawke lleva todo el peso de la película y el resto poco o nada aportan y solo con Ethan viendo las pelis caseras durante toda la película ya me llegaba para acojonarme.
Le dan algo de importancia al personaje del ayudante del sheriff aunque tampoco tiene otra finalidad que la de rellenar minutos, pero está bastante logrado.
Y ya por fin el final, donde los últimos cinco minutos hicieron que me fuese por la pata abajo. Y no porque me pareciese el colmo de la originalidad, si no porque me esperaba el típico final pachocheiro made in usa que tanto se prodigan en pelis de terror actuales. Eso si, eliminando la ultimísima imagen que le queda muy risible.
Pero solo por eso y por Ethan Hawke la película mereció la pena.