1. Hay que verla doblada. Jamás pensé que diría esto, pero es que hay un chino que a veces habla en chino y lo subtitulan. Bueno, pues de repente cuando le doblan la voz le cambia por completo, quedando un resultado cutrísimo pero divertido. Además, el actor de doblaje, según le apetece, pone acento chino o de Albacete y queda de partirse el culo.
2. Un notas matando a un megalodón inmenso con una especie de hélice. Un monstruo inmenso del Cenozoico, uno de los más poderosos depredadores de la historia atravesado como si fuese un salmonete.
3. El prota matando al malo malísimo de la película con una patada que le empuja a la boca del bicho. Una vez muerto el villano suelta: “chao pescao” y se queda tan ancho.
4. El prota matando a diestro y siniestro con un arpón ridículo a los otros dos monstruos marinos como si fueran lubinas. A esas alturas lo inverosímil es tan evidente que solo queda disfrutar y reír.
5. La pelea épica entre un megalodón y un pulpo enorme.
6. Una random histérica gritando en la Isla Diversión porque tiene 400 likes en instagram.

Y así todo. Al salir de la sala buscamos si la película estaba catalogada como comedia y no. Pone ciencia ficción (acertado), terror (jajaja) y acción (meh).

Esto es muy sencillo:
1. Un profesor tarado que le dice a su alumno que tiene labios de marica y que utiliza constantemente todos los insultos habidos y por haber está fuera de todo conservatorio público y privado aquí y en la China.
2. Un profesor maltratador, que ni se molesta en disimular lo malo y despiadado que es y cuyos métodos son basura pura está fuera de todo conservatorio público y privado aquí y en la China.
3. Un profesor que ha ocasionado que un alumno se suicide está fuera de todo conservatorio público y privado aquí y en la China.
4. Un profesor chillón que encima realiza estas humillaciones delante de tanta gente está fuera de todo conservatorio público y privado aquí y en la China.

Aún así, lo peor es el final, hasta calores me entraron. Ahora va a resultar que es maravilloso que te maltrate un notas lunático fracasado para tener éxito y encima habrá que agradecérselo. Pa' mear y no echar gota, oye