Una película absolutamente redonda; estética, literaria musical y filmograficamente.

A este film del antaño buen director Spielberg, le falta todo aquello que puede tener de bueno una película. El guión no es tal, sinó que es un robo, da la sensación de haberse hecho en cinco minutos (usando un par de ellos para un café) y eso que se basa en una novela. Los actores paupérrimos, alimentados por unos personajes infinitamente superficiales, se comporta mejor la niña que "Tomasín". Si de algo dispone, es de acción, aunque absolutamente vulgar y muy vista. Si no hubiese infinitos errores que restan toda su credibilidad, podría aspirar a tensionar al espectador en un par de escenas. No ha conseguido ni un solo minuto de suspense. Acabada la película, no podía creerme la valentía de esta gente al atreverse a cobrar por ver semejante pantomima; se sacan de la manga una desaprovechadísima y pegajosa resolución, de treinta segundos, para un rollo de 115 minutos. ¡¡Y además con una triste voz en off!! De las peores películas que he visto en mi vida.

Cuando la película se va por los cerros de Úbeda (léase el inicio, léase el final) es justo calificarla como buena; cuando la acción se centra en la ya tan gastada orgía de muertos gota a gota, víctimas de un maníaco e insaciable asesino de motel de carretera (made in U.S.A), evidentemente se torna previsible y somnolienta. Pero bueno, tampoco exigiría el reembolso de la entrada.

La construcción y el estilo de la película es portentosa, maravillosa, podríamos llegar a decir. Pero el final peca tanto de tramposo que se hace feo, perturba. No pude obtener la sensación que me hubiera gustado y que el film en general se merece, pero es precisamente el desenlace el que deja el ultimo regustillo, y éste, a pesar de las masas, me pareció un tanto agrio. Además, le sobran cinco minutos.