al final, en la vida real, el Sistema le asigna a la pareja un 99,8% de compatibilidad, precisamente por las 998 simulaciones en las que ambos perfiles se han escapado juntos (la que hemos visto durante todo el capítulo era la simulación 1000 y la 998 vez que se habían ido juntos). Lo que hemos visto sólo ha durado una milésima de segundo, lo que ha tardado el sistema en calcular desde que la chica pulsa al botón en el pub de la vida real, hasta que aprece el 99,8% en su pantalla. Vamos, que el Sistema funciona, el escaparse juntos era la prueba definitiva de amor que la aplicación necesitaba para condiderarles pareja ideal.

Por lo demás, sólo decir que no he podido evitar soltar una lagrimilla al final, mientras sonaba la canción de los Smiths, al igual que en el capítulo de San Junípero con el tema de Belinda Carlisle :_) Ay, el amor y los 80', ¡qué bonita combinación!

El principio me dejó muy mal cuerpo... Eso sí que es terror real, lo peor que te puede pasar.
Pero a partir de que llegan al poblado todo es un despropósito:
-No se entiende que vean la muerte de los ancianos y no salgan de allí corriendo.
-Los amigos van desapareciendo y a nadie le importa.
-Toman cualquier brebaje que le ofrecen desconocidos sin pensárselo.
En fin, un montón de sinsentidos a un ritmo muy muy lento.

James McAvoy destaca con una actuación hipnótica y perturbadora como Paddy, un psicopata asesino, mientras Mackenzie Davis y Scoot McNairy interpretan con convicción a una pareja acomodada en crisis que oculta bajo su apariencia perfecta profundas tensiones (ella, controladora; él, pasivo). Mención especial para Alix West Lefle en su papel de niña sobreprotegida y sensible.
La película aborda temas como la presión social para ser educados en situaciones incómodas y cómo las normas sociales pueden ser explotadas por manipuladores, ofreciendo un análisis psicológico tan inquietante como reflexivo.

PD: Es perturbador cómo algunas reseñas parecen culpar más a las víctimas por ser “tontas” que al propio psicópata por su crueldad.