En un intento de remover sentimientos, mezclan Soul con Ghost y coge lo peor de ambas. El tráiler vende la película, pero tras dos horas esperando a que pase algo, lo único que pasa son los créditos finales. Clichés por doquier, falta de originalidad y agujeros de guion solo para no responder a preguntas obvias mientras la trama se desarrolla con lentitud. Los actores hacen bien su trabajo pero la trama es floja, predecible y anodina. Si valoras tu tiempo, no querrás perder 120 minutos viendo algo que te dejará con la sensación de haber desperdiciado una parte de tu vida.

La película es floja, con un guion previsible que ves venir desde la mitad de la película, los intentos de chiste son como poco infantiles y vergonzantes, el elenco principal está bien elegido aunque la personalidad del rey tiburón deja mucho que desear, acostumbrados a verlo en otras "actuaciones". Sobresale Harley Quinn sobre los dos machos alfa que luchan por el poder. Si la ves en el cine, los efectos especiales, te encantarán, si la vas a ver en casa, ahórratelo porque pierde y mucho. La recomendaría para fanáticos del género y para chicos de 15 años para abajo

La serie es entretenida y se deja ver. Tiene momentos en los que puedes llegar a empatizar con el personaje y su peculiar forma de ver la vida. Al ser canarios el director y el protagonista, puede que te sientas algo desubicado con su humor, aunque se desarrolle en Península. No obstante, merece la pena ver al menos dos capítulos para hacerte una idea de cómo se desarrolla la serie. No es tronchante pero sí humana y cargada de situaciones que podrían pasarle a cualquiera que sea como él.

Los personajes (casi todos) son nuevos y cuesta un poco hacerse a ellos. Los anteriores dejaron el listón muy alto, pero la serie está hecha con el mismo cariño y humor naif que su predecesora. Si te gustó la anterior, esta versión merece y mucho la pena. Están empezando y poco a poco se van definiendo los nuevos personajes y sus relaciones entre sí, pero no hay estridencias. De noche se disfruta más.

Los problemas se van de vacaciones...contigo. No todo es el dinero, dentro de cada uno hay una serie de miedos, insatisfacciones y anhelos que no se arreglan con material. Al fin y al cabo, somos monos, y cuando se escarba un poco, aparece quién realmente somos tras esa fachada. La serie tiene una duración justa, la fotografía es impecable. Cada personaje tiene un marcado carisma y no sobra nadie. Es fácil verse reflejado en alguno. Los secretos inconfesables, que no nos decimos ni a nosotros mismos, terminan saliendo a la luz...