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Críticas ordenadas por utilidad
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7,2
4.954
10
6 de mayo de 2012
6 de mayo de 2012
111 de 147 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al habla un extraño roedor de archivos punto avi a quien le maravilla el cine. (...) Mi intención, es de un dogmatismo apestoso, mi intención no es otra que la de recordarle cual es su trabajo y cuál es su responsabilidad. Por otra parte, confío que lea esta carta con la seriedad que se merece, y no haga uso de esa sonrisa impertinente que le caracteriza para esconderse detrás de ella. Ya que el tema es muy serio.
Leerle, en mi caso, es garantía de indignación y por cuidados hacia uno mismo, intento tenerle lejos del alcance de los niños, lo más lejos posible de mis quehaceres. (...) Verá, están los que devoran cine-basura que son la gran mayoría, luego los baterías de cine que suelen reconocerse como "los amantes del cine", (ya son menos pero se cuentan por miles), y por último, el resto: roedores 2.0, filósofos y amantes del trash. Cada cual feliz en su sitio. Pero usted pone el listón tan bajo que salpica.
(…) el ejemplo está en su fascinante comentario publicado aquí en FA sobre la película del húngaro.
(…)
El film consiste en 30 planos secuencia en un blanco y negro precioso, perfectamente elaborados, donde el protagonista ¡es el viento! La idea es maravillosa. La ejecución perfecta. (...) Aplaudió a Bresson y ahora escupe a Tarr. ¿Qué ocurrió? Muy sencillo, una de dos, o las palomitas las lleva en el código genético y mintió con los aplausos al director francés o prefiere ponerse los copos de maíz enfrente de sus ojos para no aceptar el irremediable desgaste de su criterio estético. En cualquier caso, pide una revisión. No me sirven excusas sobre la esencia líquida de las opiniones en general. (...) me sirve para señalar como se entrevé, en usted, una falta de honestidad y de gusto que asusta, y a su vez, confirma su existencia en los medios como un elemento que solo podría darse en este País.
La cantidad de cinismo peligroso y la analfabeta mala leche que se entrevé en el comentario son de un mal gusto merecedor de una carta. Mi fascinación no viene conducida por el carácter negativo de dicho comentario (en el cual reconozco cierto hallazgo literario), sino por el prisma de juicio usado (...). Todo un crítico de cine reduciendo ésta completa obra maestra a “kilos de aburrimiento”. Se trata del mismo prisma que usó para "Stalker" y tantísimas otras. Es pues, el prisma de los baterías de cine. Al juzgar un film sólo vale el ritmo. (...)
(sigue en spoiler)
Leerle, en mi caso, es garantía de indignación y por cuidados hacia uno mismo, intento tenerle lejos del alcance de los niños, lo más lejos posible de mis quehaceres. (...) Verá, están los que devoran cine-basura que son la gran mayoría, luego los baterías de cine que suelen reconocerse como "los amantes del cine", (ya son menos pero se cuentan por miles), y por último, el resto: roedores 2.0, filósofos y amantes del trash. Cada cual feliz en su sitio. Pero usted pone el listón tan bajo que salpica.
(…) el ejemplo está en su fascinante comentario publicado aquí en FA sobre la película del húngaro.
(…)
El film consiste en 30 planos secuencia en un blanco y negro precioso, perfectamente elaborados, donde el protagonista ¡es el viento! La idea es maravillosa. La ejecución perfecta. (...) Aplaudió a Bresson y ahora escupe a Tarr. ¿Qué ocurrió? Muy sencillo, una de dos, o las palomitas las lleva en el código genético y mintió con los aplausos al director francés o prefiere ponerse los copos de maíz enfrente de sus ojos para no aceptar el irremediable desgaste de su criterio estético. En cualquier caso, pide una revisión. No me sirven excusas sobre la esencia líquida de las opiniones en general. (...) me sirve para señalar como se entrevé, en usted, una falta de honestidad y de gusto que asusta, y a su vez, confirma su existencia en los medios como un elemento que solo podría darse en este País.
La cantidad de cinismo peligroso y la analfabeta mala leche que se entrevé en el comentario son de un mal gusto merecedor de una carta. Mi fascinación no viene conducida por el carácter negativo de dicho comentario (en el cual reconozco cierto hallazgo literario), sino por el prisma de juicio usado (...). Todo un crítico de cine reduciendo ésta completa obra maestra a “kilos de aburrimiento”. Se trata del mismo prisma que usó para "Stalker" y tantísimas otras. Es pues, el prisma de los baterías de cine. Al juzgar un film sólo vale el ritmo. (...)
(sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Verá, su trabajo es ser crítico de cine. Y esto no significa ser rebelde y escribir comentarios polémicos (…) La función del crítico es la de generar discursos. Generar es sinónimo de construir. (...)En su caso, se trata de un crítico público y social, y su responsabilidad es enorme (...) y luego nos quejamos de que el cine español es lo que es. Pues claro, si los críticos respetados viven en la clandestinidad y solo se da voz a los baterías (…) Su trabajo es ese, no lo olvide. Su trabajo no consiste en ir al cine, cenar en la sala y luego vomitar cualquier estupidez.
(...)
Gracias a usted, hemos perdido la oportunidad de que cientos de personas vayan a ver una obra maestra y aprendan a gozarla. Gracias a usted, en España, el discurso cinematográfico que propone Béla Tarr, continuará escondido en la red y en algunos pies de página.
Usted continúe animando a no pensar y a cenar en la salas. Aplaudamos todos juntos a los Corleone, que ya no se hace cine como antes. Haciendo caso omiso a una cantidad ingente de buen cine que se hace hoy día, vayamos todos al cine a pasar un buen rato. Claro que sí. ¿The Artist? Peliculón. Eso eso.
La pelota algún día explotará y ni el cine 4D les salvará.
(...)
Piénselo.
(...)
Gracias a usted, hemos perdido la oportunidad de que cientos de personas vayan a ver una obra maestra y aprendan a gozarla. Gracias a usted, en España, el discurso cinematográfico que propone Béla Tarr, continuará escondido en la red y en algunos pies de página.
Usted continúe animando a no pensar y a cenar en la salas. Aplaudamos todos juntos a los Corleone, que ya no se hace cine como antes. Haciendo caso omiso a una cantidad ingente de buen cine que se hace hoy día, vayamos todos al cine a pasar un buen rato. Claro que sí. ¿The Artist? Peliculón. Eso eso.
La pelota algún día explotará y ni el cine 4D les salvará.
(...)
Piénselo.

7,3
5.247
10
13 de diciembre de 2010
13 de diciembre de 2010
73 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pregunta sin respuesta, ¿de dónde sale este fenómeno de director? Así de lejos y de reojo podría decir que Mihalis Kakogiannis es una especie de Buñuel (por el tema), con toques de Berlanga (por el retrato campestre), al punto del primer Fellini (por las formas sucias y naturales) con una aroma permanente de Billy Wilder (por sus diálogos). Pero vamos, cada cual podría meter a cualquiera. Es tan sabroso. Al gusto amigos/as. Al gusto.
La elegancia se palpa en todo el film. No hay voz-en-off que te mastique el mensaje. Así pues, como buenos griegos, hay que contemplar.
10 escenas maravillosas para ponerle, como mínimo, un 9:
(Prólogo)
Los niños escuchando y espiando detrás de la valla, ellos se dan cuenta:
Respuesta yankee: sacar la escopeta de doble cañón y disparar al aire (o a los niños si hablamos de Tarantino).
Respuesta española: los niños empezarían a tocarse las partes. Nadie se daría cuenta.
Respuesta de Zorba el griego: coger una jarra y ahuyentarlos con agua. Primera lección.
La elegancia se palpa en todo el film. No hay voz-en-off que te mastique el mensaje. Así pues, como buenos griegos, hay que contemplar.
10 escenas maravillosas para ponerle, como mínimo, un 9:
(Prólogo)
Los niños escuchando y espiando detrás de la valla, ellos se dan cuenta:
Respuesta yankee: sacar la escopeta de doble cañón y disparar al aire (o a los niños si hablamos de Tarantino).
Respuesta española: los niños empezarían a tocarse las partes. Nadie se daría cuenta.
Respuesta de Zorba el griego: coger una jarra y ahuyentarlos con agua. Primera lección.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Una
(Escena en frente de casa la viuda dice así):
Basil: No quiero crearme problemas.
Zorba: La vida es problema. Solo la muerte no lo es. Vivir es liarse la manta a la cabeza y buscarse problemas. ¿Qué dices?
Basil: No.
Dos
Zorba habla de la muerte de su hijo y sentencia con esta frase: “El baile contuvo mi pena”. No dice, el baile me ayudó a olvidar o el baile fue mi escapatoria. No, sino que el baile lo entiende como un elemento de contención. Como un muro. Una presa para poder mantener el dolor y no derramarlo y olvidarse y pasar página. En cuanto a su hijo, Zorba nunca pasará página. Precioso.
Tres
La escena del tío tirando piedras montaña abajo. Me recordó instantes de mi infancia. Es sin duda un auténtico placer, ver como caen y ganan en velocidad. Hoy en día, te meten en prisión.
Cuatro
Cuando Basil (Alan Bates) se cruza en el camino con la viuda (Irene Papas). Perfectamente contada. Nivel de tensión inigualable. Aquellos mártires que me lean sabrán que se siente. Escena para escribir un libro entero.
Cinco
Cuando Basil se arma de valor y va a casa de la viuda. Ella se desnuda y cuando el ridículo se presenta ante sus ojos, él, reacciona, y corre a su regazo. Sin mirarla, cabizbajo. La abraza con los puños cerrados. Alucinante.
Seis
La matanza de la chica y la reacción del chico. Sin precio. De acuerdo, feo que no haga nada el muy torpe. Pero, ¿qué harías tú en esa situación? En ningún momento se habla de un amor desmesurado entre los dos. Existe una atracción, aún no hay definición. El tío se bloquea. Claro. Estaría fuera de lugar sacar pecho. Otro 10 de escena.
Siete
La boda de la madame con Zorba. Para amantes del cine. Fotografía. Música. Iluminación. No sé, a esas alturas de la película, ya está todo dicho. Estas ante un peliculón.
Ocho
La madame que no quiere morir y se muere. Las mujeres de luto como buitres entrando en la habitación es una imagen que no me la quitaré nunca. El pueblo saqueando su casa, sus bienes. Y luego, la habitación vacía.
Nueve
Basil: Volveremos a encontrarnos.
Zorba: No.
Aceptar la vida como te viene.
Diez
- “¡Eh jefe! ¡Vio alguna vez un desastre mas esplendoroso!”
¡Zas en toda la boca! En esta frase se reúne sin duda la esencia misma de la película. Toda ella es un desastre esplendoroso. Uno confía poder participar de esa conciencia dionisíaca del mundo, poder marcarse un baile y contener así todo el dolor que produce la muerte de un sueño, de un objetivo.
(Escena en frente de casa la viuda dice así):
Basil: No quiero crearme problemas.
Zorba: La vida es problema. Solo la muerte no lo es. Vivir es liarse la manta a la cabeza y buscarse problemas. ¿Qué dices?
Basil: No.
Dos
Zorba habla de la muerte de su hijo y sentencia con esta frase: “El baile contuvo mi pena”. No dice, el baile me ayudó a olvidar o el baile fue mi escapatoria. No, sino que el baile lo entiende como un elemento de contención. Como un muro. Una presa para poder mantener el dolor y no derramarlo y olvidarse y pasar página. En cuanto a su hijo, Zorba nunca pasará página. Precioso.
Tres
La escena del tío tirando piedras montaña abajo. Me recordó instantes de mi infancia. Es sin duda un auténtico placer, ver como caen y ganan en velocidad. Hoy en día, te meten en prisión.
Cuatro
Cuando Basil (Alan Bates) se cruza en el camino con la viuda (Irene Papas). Perfectamente contada. Nivel de tensión inigualable. Aquellos mártires que me lean sabrán que se siente. Escena para escribir un libro entero.
Cinco
Cuando Basil se arma de valor y va a casa de la viuda. Ella se desnuda y cuando el ridículo se presenta ante sus ojos, él, reacciona, y corre a su regazo. Sin mirarla, cabizbajo. La abraza con los puños cerrados. Alucinante.
Seis
La matanza de la chica y la reacción del chico. Sin precio. De acuerdo, feo que no haga nada el muy torpe. Pero, ¿qué harías tú en esa situación? En ningún momento se habla de un amor desmesurado entre los dos. Existe una atracción, aún no hay definición. El tío se bloquea. Claro. Estaría fuera de lugar sacar pecho. Otro 10 de escena.
Siete
La boda de la madame con Zorba. Para amantes del cine. Fotografía. Música. Iluminación. No sé, a esas alturas de la película, ya está todo dicho. Estas ante un peliculón.
Ocho
La madame que no quiere morir y se muere. Las mujeres de luto como buitres entrando en la habitación es una imagen que no me la quitaré nunca. El pueblo saqueando su casa, sus bienes. Y luego, la habitación vacía.
Nueve
Basil: Volveremos a encontrarnos.
Zorba: No.
Aceptar la vida como te viene.
Diez
- “¡Eh jefe! ¡Vio alguna vez un desastre mas esplendoroso!”
¡Zas en toda la boca! En esta frase se reúne sin duda la esencia misma de la película. Toda ella es un desastre esplendoroso. Uno confía poder participar de esa conciencia dionisíaca del mundo, poder marcarse un baile y contener así todo el dolor que produce la muerte de un sueño, de un objetivo.

6,6
12.745
9
10 de enero de 2016
10 de enero de 2016
62 de 76 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que realmente sorprende de esta película es el inteligente uso de la técnica al servicio de la narración. La insistencia con los planos secuencia, la constante dorsalidad del protagonista y el uso del fuera de campo confirman que la posición de la cámara es una elección moral y no estética. Dicho de otra forma, los planos no están allí porque “quedan bonitos”. Los planos tienen una función clara al margen del texto y las carantoñas de los actores. Damas y caballeros, les presento algo en peligro de extinción: cine puro y duro.
Tres hurras por László.
- No cortes, leches.
El plano secuencia te aleja del corte, del montaje, del cine, y por contra, te acerca al terreno del teatro, del relato sinfín. La proyección de uno mismo es inmediata y palpable. El tedio, el silencio, lo que no-interesa y lo que no-sucede son retratados y filmados. Con el plano secuencia se aumenta la sensación de estar allí.
- La dorsalidad nos condena.
Su espalda nos obliga a ir siempre detrás. A perseguir. A no ver. A no llegar o a llegar tarde. A no estar donde-toca. Cierta sensación de hacerlo mal. De perder el norte. De perder el sentido. Y sobre todo, de ser un perro. Un perro atado a no más de un metro de distancia. La relación de ideas es inmediata. Correas para ellos, cadenas para el público. Es difícil no tener sensación de asfixia. De agobio. De desconcierto. De cárcel. De campo de concentración. Por más que quieras, László no te suelta. Esa sensación queda evidente con el último plano. El bofetón es casi milagroso. No lo digo yo, lo dice la cámara.
- Y lo mejor. Querer ver y no poder.
¿Porque no ver? Venga va. Hagamos un ejercicio de sinceridad y huyamos de esas lecturas manidas sobre la construcción del horror en nuestra imaginación. Algunos no somos tan brillantes como para asustarnos de lo que imaginamos. Lo que realmente inquieta es no poder ver. El cerebro en su actitud insaciable quiere resultados. Quiere saber el final de las historias y sobre todo quiere ver los peligros que hay a su alrededor. No ver, se percibe con impotencia, vacío y sobretodo, desesperación. Uno se pone realmente nervioso. El acierto para acercarse a ese infierno nazi es innegable. No ver, afecta directamente a nuestra voluntad y por ello a nuestra libertad.
Lászlo Nemes en su opera prima y mediante un uso inteligente del lenguaje, nos encadena y nos priva de la libertad de ver. No se si es la mejor forma de acercarse a Auschwitz, pero sin duda es de las más sensatas y decentes. Y a estas alturas, sorprender con "otra película de nazis y judíos" no es nada fácil. Hip! Hip!
¡Ah! y lo que diga Boyero, ni caso.
¡Hurra!
Tres hurras por László.
- No cortes, leches.
El plano secuencia te aleja del corte, del montaje, del cine, y por contra, te acerca al terreno del teatro, del relato sinfín. La proyección de uno mismo es inmediata y palpable. El tedio, el silencio, lo que no-interesa y lo que no-sucede son retratados y filmados. Con el plano secuencia se aumenta la sensación de estar allí.
- La dorsalidad nos condena.
Su espalda nos obliga a ir siempre detrás. A perseguir. A no ver. A no llegar o a llegar tarde. A no estar donde-toca. Cierta sensación de hacerlo mal. De perder el norte. De perder el sentido. Y sobre todo, de ser un perro. Un perro atado a no más de un metro de distancia. La relación de ideas es inmediata. Correas para ellos, cadenas para el público. Es difícil no tener sensación de asfixia. De agobio. De desconcierto. De cárcel. De campo de concentración. Por más que quieras, László no te suelta. Esa sensación queda evidente con el último plano. El bofetón es casi milagroso. No lo digo yo, lo dice la cámara.
- Y lo mejor. Querer ver y no poder.
¿Porque no ver? Venga va. Hagamos un ejercicio de sinceridad y huyamos de esas lecturas manidas sobre la construcción del horror en nuestra imaginación. Algunos no somos tan brillantes como para asustarnos de lo que imaginamos. Lo que realmente inquieta es no poder ver. El cerebro en su actitud insaciable quiere resultados. Quiere saber el final de las historias y sobre todo quiere ver los peligros que hay a su alrededor. No ver, se percibe con impotencia, vacío y sobretodo, desesperación. Uno se pone realmente nervioso. El acierto para acercarse a ese infierno nazi es innegable. No ver, afecta directamente a nuestra voluntad y por ello a nuestra libertad.
Lászlo Nemes en su opera prima y mediante un uso inteligente del lenguaje, nos encadena y nos priva de la libertad de ver. No se si es la mejor forma de acercarse a Auschwitz, pero sin duda es de las más sensatas y decentes. Y a estas alturas, sorprender con "otra película de nazis y judíos" no es nada fácil. Hip! Hip!
¡Ah! y lo que diga Boyero, ni caso.
¡Hurra!

6,8
40.216
6
19 de octubre de 2009
19 de octubre de 2009
59 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gracias Eduard Fernández. Gracias por ser tan grande. Gracias por tomarte la profesión tan en serio. Gracias por construir el personaje con el cuerpo. Gracias por no tomarle el pelo al público. Gracias por escoger personajes con dignidad. Gracias por enseñarme a admirarte. No se me da muy bien admirar y menos aplaudir con fervor pero contigo un no puede hacer otra cosa. De verdad, gracias.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Gracias a los guionistas o quien sea por la frase en boca de Eduard Fernàndez de "¿ese? ese déjalo, ese es un pijo. Los pijos no hacen otra cosa que mirar hacia otra parte, se lo enseñan de pequeño"...(o algo así)....toda una lección en una sola frase.
3
9 de junio de 2010
9 de junio de 2010
86 de 130 usuarios han encontrado esta crítica útil
Silogismo (barato) del carnicero.
El cine es cine y el teatro es teatro.
Si haces una obra con un solo escenario, haces teatro.
Si haces teatro lo mas importante son los actores/actrices.
Si no tienes actores/actrices pones modelos.
Si pones modelos haces fotografías.
Si haces fotografías la luz es la protagonista.
Si la protagonista es Russian Red algo va muy mal.
Si algo va muy mal, no tienes una película, tienes una Habitación en Roma.
El cine es cine y el teatro es teatro.
Si haces una obra con un solo escenario, haces teatro.
Si haces teatro lo mas importante son los actores/actrices.
Si no tienes actores/actrices pones modelos.
Si pones modelos haces fotografías.
Si haces fotografías la luz es la protagonista.
Si la protagonista es Russian Red algo va muy mal.
Si algo va muy mal, no tienes una película, tienes una Habitación en Roma.
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