Le pongo un 10 no porque me parezca una película redonda, sino porque creo que el mensaje que transmite, lo que cuenta y cómo lo cuenta es urgentemente necesario, y me gustaría que tuviera visibilidad, más allá de ganar o no premios, o las ovaciones de la crítica.

Me ha descubierto lados del ser humano que o bien desconocía, o bien he decidido ignorar, por mi educación, o la forma de consumir de la sociedad en la que me encuentro. Ha habido momentos de la historia que me parecían verdaderamente alienígenas, carentes de alma, como si a veces el afán de la protagonista fuera hacerle una aguadilla a su espíritu tratando de que cada vez se aguantase más sin respirar, y el ver a tantas personas, hombres sobre todo, hundirla todavía más, esperando que un par de caricias y un tono agradable compensara los momentos más feos te toca. Especialmente si piensas que si ves este tipo de porno, a menudo estás colaborando con esta serie de situaciones, y a construir una sociedad que asocia el placer a algo cada vez mas desapegado de nuestras virtudes como seres humanos.

Por supuesto también hay momentos de luz, y muchos otros de risas, evidentemente la industria pornográfica tiene mucho material para el humor, también tendría sentido que lo tenga para el amor, espero que esta película ayude a sacarlo un poco más.