You must be a loged user to know your affinity with Ujaraq
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6,8
17.740
8
7 de febrero de 2018
7 de febrero de 2018
19 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Habitualmente, a los hombres, se les aconseja que no hablen de su madre en la primera cita. En El Hilo Invisible, Reynolds, el personaje interpretado por Daniel Day Lewis (sublime, como es normal en él) en su primer encuentro con Alma,(Vicky Krieps, que también está impecable) le cuenta que siempre lleva en el dobladillo un mechón de pelo de su difunta madre. El tipo va de frente, no cabe duda. La película sigue en un círculo de perversidades de este estilo cada vez más sorprendente.
Más allá de la flagrante presencia edípica en la película, lo que Paul Thomas Anderson nos ofrece toma tras toma es una angustiante esfera en que el amor aparece de otro modo, sin luminosidad, sin cariño ni demasiado romanticismo, pero verdadero y lleno de tolerancia (una tolerancia rarísima, pero tolerancia al fin y al cabo).
La película discurre claustrofóbicamente por las salas de la vieja casa Woodstock donde Reynolds confecciona los vestidos más finos de la Inglaterra de mediados de siglo. Ahí está el segundo punto interesante de la peli (a parte de la relación sincera y perversa de los protagonistas) el diseño de vestidos. Y es que, aunque no tengas ningún tipo de afinidad con el mundo de la moda, el director consigue mostrar la pasión y el trabajo que hay tras los hermosos tejidos de la clase alta británica. Pareciera que, para crear algo tan bonito y luminoso, inevitablemente tuviese que existir la otra cara, obsesiva, encerrada y casi trastornada por su confección.
En fin, si uno quiere ver algo bello y oscuro, con ese aire atractivo que tienen las flores muertas o las mariposas disecadas, esta película le fascinará.
Más allá de la flagrante presencia edípica en la película, lo que Paul Thomas Anderson nos ofrece toma tras toma es una angustiante esfera en que el amor aparece de otro modo, sin luminosidad, sin cariño ni demasiado romanticismo, pero verdadero y lleno de tolerancia (una tolerancia rarísima, pero tolerancia al fin y al cabo).
La película discurre claustrofóbicamente por las salas de la vieja casa Woodstock donde Reynolds confecciona los vestidos más finos de la Inglaterra de mediados de siglo. Ahí está el segundo punto interesante de la peli (a parte de la relación sincera y perversa de los protagonistas) el diseño de vestidos. Y es que, aunque no tengas ningún tipo de afinidad con el mundo de la moda, el director consigue mostrar la pasión y el trabajo que hay tras los hermosos tejidos de la clase alta británica. Pareciera que, para crear algo tan bonito y luminoso, inevitablemente tuviese que existir la otra cara, obsesiva, encerrada y casi trastornada por su confección.
En fin, si uno quiere ver algo bello y oscuro, con ese aire atractivo que tienen las flores muertas o las mariposas disecadas, esta película le fascinará.
Más sobre Ujaraq
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here