Para empezar, he de decir que esto no va a ser una crítica al uso, ya que voy a hablar poco de la película y mucho de lo que se ha generado en torno a ella. Desde los 10 años he sido fan de esta saga. He visto muchas veces las películas de la trilogía original (y el Episodio III) y cuando era adolescente recortaba artículos de periódicos y revistas que trataban sobre la saga para guardarlos en mi archivador de Star Wars. No he seguido demasiado el universo expandido ni las series, pero las películas siempre van a ser muy especiales para mí.

He de decir que El Despertar de la Fuerza me ha gustado, y bastante. Volví a revivir la sensación de cine clásico aventurero, lo cual es digno de alabar, disfruté de las dos horas largas como una niña, me emocioné, en general me gustaron los nuevos personajes y salí satisfecha de la sala. Claro que la película tiene fallos, no es ni mucho menos perfecta. Claro que el guion tampoco lo es, pero, amigos, el del Episodio IV tampoco lo era. Si algunos que hacen una sangre tremenda de este episodio lo harían también con los clásicos, se sorprenderían de las incongruencias que éstos también contienen, a pesar de ser grandes películas (El Imperio Contraataca se eleva como prácticamente perfecta). Pero aquí aparece la bonita nostalgia, que no permite valorar nada si no es en función de la comparación y del recuerdo. Resulta que ahora los fans hacen uso de una tremenda exquisitez cinéfila y no pasan ni una. Y esto va por muchas críticas que he leído a lo largo y ancho de internet. Las críticas negativas me parecen estupendas, si están hechas con respeto y con una intención precisamente “crítica” y no vejatoria.

Con esto último me refiero a lo siguiente: en no pocas críticas que he leído, al margen de diseccionar la película como si se tratase de un drama psicológico existencialista y no una mera película de aventuras espaciales en una galaxia muy, muy lejana, (que puede gustarte o no) se insiste en faltar el respeto a los que sí nos ha gustado la película. He llegado a leer que “al verdadero fan no le puede gustar este film”. Bueno, no sé lo qué será un verdadero fan, ni a qué nivel de frikismo hay que llegar para que te den un carné, ni mucho menos sé qué le tiene que gustar o no a un seguidor de esta saga. También he llegado a leer que a los que nos ha entusiasmado esta película, poco menos que nos hemos dejado bajar los pantalones para que Disney nos la meta doblada. Todos sabemos que van a hacer caja, todos sabemos que esto es un negocio, como también lo era antes, pero oye, a mí el producto que me han vendido me ha gustado, y no por eso soy una borrega ni una descerebrada, ni comulgo con lo que sea. Porque esa es otra, también he leído el descalificativo de “inculto” para aquel que ha disfrutado con este nuevo episodio. Parece que los que ya odian esta película dejándolo patente en internet mediante recursos como los que he comentado, se sienten con el derecho, como iluminados que son, para descalificar a los demás porque, oye, parece mentira que sean los únicos en darse cuenta de cómo nos hemos dejado engañar, de cómo todos, menos ellos, formamos parte de esas masas que aceptan cualquier producto bonito de Hollywood. Pues perdón, pero no. Opinad, pero dejadnos a los demás en paz.

Para mí, Star Wars ha vuelto, y me alegro de poder volver a disfrutar de este universo con la inauguración de una nueva aventura. Si la pasión por una gran saga me haría caer en descalificaciones hacia los demás, pues, qué queréis que os diga, no sería una afición muy sana.

¡Que la fuerza os acompañe! A los que les ha gustado y a los que no.