Me ha gustado mucho. Es como aquellas obras musicales que contemplan todos los "tempos" Lento, allegro, forza. El principio con su ritmo pausado parece que el director te dice que te fijes en la geografía del lugar. Luego aparecen los personajes dentro del paisaje.Cuando se enfrenta al ordenador hablando con su psicólogo es un punto y aparte en la narración. A partir de ese momento la lentitud desaparece y el ritmo se acelera hasta la última escena saliendo del túnel que recupera la calma del principio. Un final soberbio.

Película amable muy "francesa", con un guión sin sobresaltos y unas interpretaciones bastante mediocres. No llegas a creerte los personajes. Por cierto, parece que a cine francés le encanta el cine con protagonistas en sillas de ruedas y masculinos.