Terciopelo Azul es un intento de hacer un cuadro de Van Gogh en una película, coloreando la vida como irreal, y plasmando todos sus demonios mentales de Lynck en un sueño muy real: masoquismo, impotencia sexual, agresividad, poder por encima de los demás, locura admirada ..
En las películas de D. Lynck se mezcla la conciencia, el subconsciente de los sueños, y la inconsciencia colectiva. Hablar sobre el inconsciente no es tarea fácil, precisamente su cualidad de oculto a nuestro consciente evidencia la paradoja. Pero la vida está llena de paradojas, y estas paradojas se desarrollan en las películas de Lynch cuando pasamos del subconsciente al inconsciente a través de una carretera nocturna con líneas continuas y discontinuas, entonces los personajes de la realidad, se convierten en personajes con personalidades totalmente opuestas a las que aparecían en la realidad. Al final todo termina en un mal sueño o en una pesadilla que ha servido para poder conocernos mejor a nosotros mismos.